El Boletín Oficial del País Vasco publicó el pasado jueves el anuncio por el cual se somete a información pública la solicitud de autorización administrativa previa para la construcción de un parque eólico con ocho aerogeneradores en los términos municipales de Gordexola, Güeñes y Zalla. Otro proyecto que se pone sobre la mesa para generar energía eólica en Enkarterri para disgusto de los ayuntamientos, que han presentado alegaciones en otros casos, y la ciudadanía, que alerta sobre los efectos de este tipo de instalaciones y su proliferación en la comarca.
Denominada Mendia 1 y promovida por Mendia Wind S.L., la última de estas iniciativas contaría con una potencia de 49,6 megavatios. Cabe recordar que en enero de 2023 ya causó controversia el anuncio de otro parque eólico con seis molinos con un total de 36 megavatios promovido por Euskal Haizie S.L. entre Gordexola, Güeñes y Zalla. Tocaría el monte Ilso Eguen, una de las cimas emblemáticas de la zona muy frecuentada por senderistas y ciclistas.
Tan sólo unos meses más tarde, en mayo de ese mismo año, la empresa comunicó a los consistorios afectados y el departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco su renuncia a seguir adelante debido a la falta de capacidad de evacuación disponible en la subestación eléctrica de La Jara, donde tenía previsto solicitar el permiso de acceso y conexión”.
“No estamos en contra del desarrollo e implantación de energías renovables en la CAPV. Sí de que se lleve a cabo en base a megaproyectos y sin tomar en cuenta impactos medioambientales y económicos para las áreas afectadas”, expuso entonces la asociación Enkarterri Bizirik. En el entorno del Ilso, “espacio de monte público, hay documentada la presencia de mamíferos y quirópteros recogidos en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre y Marina” como el lagarto verdinegro y el murciélago de herradura y es un área de “amplios pastizales para uso ganadero, por lo que implicaría pérdidas económicas”.
Oposición
Motivaciones similares a las esgrimidas para oponerse a otros parques eólicos. Actualmente en Enkarterri continúa la tramitación del denominado Artzentales-Sopuerta, con ocho molinos y afección a ocho áreas de especial interés paisajístico, a la especie protegida del alimoche , así como a cincuenta yacimientos arqueológicos, medio centenar de elementos arquitectónicos y doce bienes culturales.
Este mismo verano el Ayuntamiento de Balmaseda confirmaba su intención de formular alegaciones a los parques eólicos El Haya I y El Haya II, que sumarían cuatro aerogeneradores en la cresta del Sabugal. La decisión se producía apenas dos meses después de conocer que otro parque eólico previsto entre el monte bocinero Kolitza y la Garbea se descartaba definitivamente.
Las corporaciones de Galdames, Güeñes y Zalla empezaron el año 2024 expresando su contundente rechazo a la instalación eólica El Roble, con siete molinos. Y este pasado mes de enero se publicaba también la solicitud para otro con seis aerogeneradores entre Gordexola, Okondo y Aiala.
En la comarca: 6
Con el anuncio de la solicitud de autorización administrativa previa para un parque eólico con ocho aerogeneradores entre Gordexola, Güeñes y Zalla, Enkarterri suma seis peticiones para construir instalaciones de este tipo en la comarca, repartidas también entre Balmaseda, Artzentales, Galdames y Sopuerta.