El Ayuntamiento de Sopela ha habilitado la rampa de acceso a la playa de Barinatxe para que los vehículos de emergencia y de limpieza puedan acceder al arenal. No obstante, la rampa seguirá estando cerrada al público hasta que no se ejecute la segunda fase de la obra que busca solucionar los problemas derivados del desprendimiento del talud que se produjo el pasado mes de diciembre y que obligaron a cortar el acceso.
En este sentido, tras asegurar provisionalmente el talud, el Consistorio sopeloztarra ha retirado los restos del desprendimiento para que los vehículos de emergencia y de limpieza puedan acceder al arenal.
Estas actuaciones se han realizado de forma subsidiaria por parte del Consistorio, puesto que según indicaron fuentes municipales, Demarcación de Costas –la autoridad competente– y el resto de administraciones supramunicipales como Gobierno vasco y Diputación Foral de Bizkaia “no han asumido responsabilidad alguna”.
A este respecto, también apuntan que esta última actuación municipal “ya se ha comunicado a las diferentes áreas implicadas” de la Diputación Foral como Limpieza y Servicio de Socorrismo, al Departamento de Emergencias del Gobierno vasco y a la comisaría de la Ertzaintza de Getxo.
De esta manera, ahora la rampa seguirá estando cerrada al público hasta que no se ejecute la segunda fase de la obra, que consistente en el aseguramiento del talud para no poner en riesgo a las personas viandantes.
Para llevar a cabo la ejecución de la segunda fase, el Ayuntamiento de Sopela ha hecho un requerimiento a Costas siguiendo los cauces legales, el cual “vence la semana que viene”, indican. En caso de que la respuesta no sea afirmativa, el Ayuntamiento de Sopela también actuará de forma subsidiaria, “repercutiendo en el futuro el coste de todas las actuaciones a Demarcación de Costas”, añaden. Cabe recordar que, con el objetivo de poder abrir la rampa antes de que acabase la temporada estival, el Ayuntamiento inició el pasado mes de julio la primera fase de las obras actuando de forma subsidiaria tras solicitar su intervención a Costas que, a su vez, instó al Consistorio a “restaurar el entorno de manera natural”, proponiendo “la demolición tanto del edificio de servicios como de la rampa de acceso” y dejando las escaleras “como único medio de acceso al arenal”. Ahora, la intervención desarrollada en julio precisa de una segunda fase, por lo que los usuarios del arenal tendrán que continuar accediendo por las escaleras.