El Ayuntamiento de Sopela ha cerrado la rampa de acceso a la playa de Barinatxe (La Salvaje) “por motivos de seguridad” después de que el pasado mes de diciembre se produjera un desprendimiento en el talud de acceso al arenal. Ante esta situación, la Policía Municipal optó por vallar la zona y colocó un cartel avisando del peligro e impidiendo el paso para eliminar los riesgos.

Posteriormente, el 10 de enero el Ayuntamiento de Sopela remitió formalmente una solicitud a la Demarcación de Costas, entidad competente en esta zona, para instarle a que adoptara medidas y que resolviera el problema. En concreto, en el expediente se incluyó “un exhaustivo informe técnico geológico, así como un presupuesto detallado del proyecto destinado a estabilizar el acantilado”, según explican desde el Consistorio.

Sin embargo, ante la “ausencia de respuesta” por parte de la Demarcación de Costas, el 27 de febrero desde Alcaldía fue emitido un decreto exigiendo la ejecución inmediata de las obras requeridas. Esta comunicación no solo se dirigió a la Demarcación de Costas, sino también a la Diputación Foral de Bizkaia, encargada del control de playas, así como a los servicios de emergencia del Gobierno vasco y al propio Ayuntamiento de Getxo, al estar ubicada entre Sopela y Getxo.

El 1 de marzo se recibió la respuesta de la Jefatura de la Demarcación de Costas en la que se indicaba que la playa de Barinatxe ostenta características naturales únicas y que el acantilado está catalogado bajo una estricta protección, lo que impide su reforzamiento. “En aras de restaurar el entorno de manera natural, se propone la demolición tanto del edificio de servicios como de la rampa de acceso. De esta manera, el único medio de acceso al arenal sería a través de escaleras”, argumentaron. “Hasta la fecha, no se dispone de un proyecto definitivo ni de una fecha establecida para la ejecución de estas medidas”, indican desde el Consistorio.

Ante la incertidumbre generada, el Ayuntamiento de Sopela convocó para los días 6 y 13 de marzo una serie de reuniones con la Demarcación de Costas. Estos encuentros tuvieron como objetivo abordar de manera integral la situación en la playa de Barinatxe, considerando aspectos cruciales como el acceso, la seguridad, las emergencias, la limpieza y el impacto en la actividad económica de las escuelas de surf locales. Además, se planteó la posibilidad de establecer un periodo transitorio mediante acciones provisionales, con miras a garantizar el funcionamiento adecuado durante la próxima temporada de verano.

Luego, el 20 de marzo, se llevó a cabo una reunión conjunta entre representantes de la Demarcación de Costas, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Getxo. No obstante, el Ayuntamiento de Sopela lamenta que “los representantes de Emergencias del Gobierno vasco no pudieron asistir a esta importante sesión de trabajo”. Después de estos intercambios, el Ayuntamiento ha asumido la responsabilidad de encargar el proyecto de actuación, con la condición de que exista un compromiso de cofinanciación por parte de las administraciones implicadas para cubrir los gastos derivados de la intervención.