El Ayuntamiento de Balmaseda ha puesto en marcha la reparación de adoquines en el casco histórico y ha acometido una limpieza especial de la plaza de San Severino, abordando lo que califican como “demandas históricas” de la ciudadanía.
Entre otras razones, el paso del tráfico ha deteriorado el pavimento en el centro de la villa Por ese motivo, tras consultar a empresas especializadas se han cambiado la masa utilizada y el fraguado. Este último precisa alrededor de tres semanas para secarse. “Según los expertos gracias a los nuevos materiales y procedimientos utilizados, el resultado obtenido será mejor y más duradero”, apunta el alcalde, Alfonso San Vicente. El arreglo ha comenzado por uno de los extremos de la calle Martín Mendia y de la Cuesta, frente a la ikastola. En agosto, cuando se prevé que baje la intensidad del tráfico, la actuación continuará en la calle Pío Bermejillo, que es la más dañada.
“Por supuesto, no nos podemos parar en solo el arreglo de adoquines”, anticipa el regidor, porque “es claro también que el casco histórico de nuestra villa soporta demasiado tráfico”. De ahí que el Ayuntamiento de Balmaseda esté trabajando “con vecinos y vecinas y comercios de la zona en una nueva normativa que potencie la movilidad sostenible y que minimice el tráfico rodado en el entorno sin perjudicarles”, añade.
Además, se ha llevado a cabo una limpieza de la plaza de San Severino mediante camiones hidráulicos, que no puede repetirse todos los años para respetar la piedra, explican desde el Ayuntamiento. “Punto de reunión de las y los balmasedanas y balmasedanos” como estos días en las fiestas de El Carmen, “no había recibido antes un tratamiento similar, y el resultado obtenido es notorio”, se felicita el alcalde de Balmaseda.