Como dice el refrán hecho canción, Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y ante las quejas de los vecinos del grupo de viviendas de la Sagrada Familia de Ortuella por los inconvenientes sonoros –nocturnos para más señas– que procura sobre todo la demolición de la antigua estación central de Renfe en Ortuella, la empresa encargada de su remodelación (Adif) y el Ayuntamiento de Ortuella recuerdan –como diría un viejo albañil– que para poner las cosas bien hay que ponerlas primero mal. “Por supuesto que todo el mundo tiene derecho a protestar por las incomodidades que les procura esta obra” destinada a mejorar al conjunto de la población usuaria del servicio pero, como explicó ayer el alcalde ortuellarra, Saulo Nebreda, “no cabe otra que hacerlo como se está llevando a cabo”.
En este sentido, el regidor, después de trasladar a Adif la preocupación vecinal por el impacto sonoro de la obra no pudo sino hacerse partícipe de las explicaciones dadas por la administración ferroviaria. “No es posible realizar las obras por la mañana ya que por cuestiones de seguridad al coincidir obras y tránsito se podrían producir situaciones de peligro para el servicio y por ello se desarrolla el proyecto de noche, una vez que ha finalizado el servicio”, explicó el regidor jeltzale quien, en base a las explicaciones dadas por el administrador de las obras, estimó que las molestias sonoras de la demolición –mucho más importantes que las de la construcción y edificación– se acabarán dentro de un mes. “De hecho se ha construido un andén provisional al final de la estación dirección Trapagaran para la atención de los viajeros cuyo impacto sonoro ha sido mínimo”, destacó Nebreda quien no obstante pidió disculpas a los vecinos afectados por los inconvenientes que están generando estos trabajos.
El presupuesto de adjudicación de la obra de construcción de la nueva estación de cercanías de Renfe –que pasará a denominarse oficialmente Golifar-Ralera en vez de Sagrada Familia– asciende finalmente a 2.190.901 euros y contribuirá a la mejora de la conectividad de estos barrios con el centro urbano.