“Hay algo en su obra que no te deja apartar la mirada, algo intrigante a la vez que paradójicamente familiar. Y es que la ascendencia totémica de sus esculturas forma parte de lo más íntimo de la humanidad, en tal ascendencia nos reconocemos y nos preguntamos sobre nosotros mismos, sobre nuestros orígenes y nuestros deseos”, desgrana Rosalía Torrent Esclapés, crítica y catedrática de Estética y Teoría de las Artes de la Universitat Jaume I de Castellón. También directora del Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerni de Vilafamés, explica así la razón de que la pinacoteca de Castellón haya incorporado la escultura Etsai, del artista de Zalla Patxi Xabier Lezama.
De su infancia en África conserva el recuerdo de “esculturas sobrias, de rasgos tan contundentes como parcos”, describe estableciendo un paralelismo con la obra del encartado. “Los componentes más surrealistas de la creación me han acompañado en un devenir forjado por una atípica familia artística. Por esta razón, al enfrentarme con sus trabajos de Lezama, se han despertado en mí dos sentimientos homogéneos: el que vivo como persona individual y el que comparto con el resto de seres humanos”, profundiza.
En Etsai, que pasa a formar parte de la colección permanente, el museo ve “surrealismo, que fusiona elementos de la naturaleza con formas abstractas y modernas que reflejan la diversidad y el talento de la escena artística contemporánea”.
El artista reconoce la influencia que ha tenido en su trayectoria Zalla y sus leyendas ancestrales. En este sentido, “traza sus emblemas desde la mitología vasca, pero el tótem es universal y en él nos reconocemos”, resalta la catedrática. Sin embargo, “su obra no sigue un esquema unívoco”. En este caso, “en esa verticalidad de lo ancestral figurativo se mezcla con lo también ancestral abstracto”.
Edificio del siglo XV
El museo se encuentra en el Palau del Batlle, construido en el siglo XV en estilo gótico civil valenciano. El historiador y crítico de arte Vicente Aguilera Cerni (1920 – 2005) planteó su transformación en Museo de Arte Contemporáneo. Abrió sus puertas en 1972 con 150 obras. En esa época cuando “hablar de arte contemporáneo unido al adjetivo popular muestra el carácter innovador de este intelectual y su visión del arte y la crítica de arte como medio de expresión que únicamente cobra sentido de cara a la sociedad”.
Este mismo año, el artista de Zalla resultó seleccionado finalista de la primera Feria Internacional de Arte en el Metaverso, que se desarrolló en Nueva York en abril. Además, ha participado en el Museo Virtual de la Guerra Civil Española, que reúne a académicos y expertos de Trent, la Universidad de York en Toronto, el Consejo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades del gobierno federal y la Universidad de Warwick en Coventry, Inglaterra, así como la Embajada de España en Canadá y el Ministerio de Cultura y Deporte. Su aportación, la escultura Zaldi, “cobra un profundo significado retrospectivo y crítico para las artes plásticas”. Una etapa que le marcó desde “la defensa del regionalismo vasco durante años”.