“Estafadores que se dedican a quitar inmuebles y a estafar a la gente y a hundir a miles de personas”. El portavoz de las monjas clarisas del convento de Belorado, Fran Ceacero, un antiguo y muy conocido coctelero de Bilbao que ahora se hace llamar don José, no escatimó ayer miércoles en descalificativos para referirse tanto a la actual Iglesia como al actual arzobispo de Burgos, Mario Iceta, cuando fue consejero de Cajasur.
Para don José, lo ocurrido es consecuencia de una “inquina personal” del arzobispo de Burgos ante “unas monjas que le han plantado cara y no han sido sumisas como otras, como en la costa de Amalfi, como en Córdoba, que quitaron dos monasterios de clarisas estando el señor Iceta allí como sacerdote y consejero de Cajasur, o como otras más que se han callado y han cedido”. Es más, aseguró que “está haciendo el paripé” porque “sabe que no se van a echar atrás” ante una situación que, dijo, se remonta a cuando Mario Iceta era obispo de Bilbao. “Está muy nervioso porque está en juego su birrete cardenalicio”.
Respecto a la forma en la que se financia la Pía Unión de Pablo Rojas, a las que se han unido las religiosas, explicó que lo hace “como todas las asociaciones o todas las entidades sin ánimo de lucro o todas las fundaciones”, defendiendo su legalidad. “La iglesia que existía en los años 60 o 50 no es la que existe hoy en día. Nosotros pertenecemos a la Iglesia Católica, ellos no”, defendió en declaraciones a los medios de comunicación a las puertas del convento de Belorado, al que se han trasladado tras su anuncio las hermanas que vivían en el convento de Orduña.
Visita de las familias
La explanada de acceso al convento, que tiene la verja echada con un cartel de Propiedad privada, prohibida la entrada, permaneció ayer miércoles tomada por los periodistas, a los que se encuentran los familiares de las religiosas cuando salen a dar una vuelta, y que se ven abordados con preguntas.
Julio Mateo, el padre de Sión, la monja que protagoniza el vídeo que han difundido las clarisas a través de Instagram, contó cómo se vive la situación en la comunidad religiosa. Mateo aseguró que las religiosas están tranquilas, y acompañadas de sus familias, negando algunas informaciones que parten del Arzobispado de Burgos, que afirman que no pueden contactar con ellas. En su caso, lleva en el monasterio toda la semana, indicó.
También advirtió de que, a pesar de que el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, afirma haber intentado sin éxito contactar con el convento, a él las hermanas le dicen que no es así. Mateo reconoció que hay preocupación, tanto entre las familias como entre las monjas, por su salida de la Iglesia católica, y entrada a la tutela de la Pía Unión, pero aseguró que la decisión “es muy meditada” y es el “remate final” a una reflexión que llevan haciendo durante mucho tiempo. “Son conscientes del tsunami que se ha producido”, admitió, ante una decisión que, dijo, no ha sido impuesta por la abadesa sino adoptada en comunidad. “Es una democracia absoluta”, ha insistió.
El apunte
Conocido barman en Bilbao. Fran Ceacero fue en su vida anterior un reputado coctelero en Bilbao hasta que hace dos años decidió abandonar la hostelería y trasladarse a Palencia para hacerse ‘sacerdote’. Presidente durante varios años de la Asociación de Barmen de Bilbao, Ceacero regentaba un conocido bar de cócteles en el centro de Bilbao hasta que se enroló en el ‘sacerdocio’. Con una merecida reputación como coctelero, consiguió varios premios en esa especialidad.