El otro hito que ha permitido sacar a la luz la jornada de la celebración futbolística, sobre todo para foráneos que vieron por imágenes de televisión el acontecimiento social, fue el estado de limpieza en el que se encuentra el cauce de la ría de Bilbao.

“No tiene nada que ver lo que se pudo disfrutar el jueves con el estado en que se encontraba la ría hace 40 años en la anterior subida de la gabarra”, destaca Koldo Urkullu, director de Explotación y Gestión de activos.

Un logro pilotado por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y en el que han intervenido todas las administraciones públicas con competencias. Un plan de saneamiento que dio inicio en 1979 con la fase de planeamiento “pero que en 1984 estaba en pañales y todavía no se empezado a desarrollar, de ahí el estado deplorable la ría que se ve en las imágenes de la última subida de la gabarra”, recuerda el responsable de la entidad consorciada.

A finales de los años 70, el cauce llegaba a recibir 2.000 toneladas de residuos de todo tipo cada día lo que supuso acabar prácticamente con cualquier vida en el agua. Limpiar esa cloaca supuso una inversión en las cuatro décadas posteriores de 1.200 millones de euros. Una cifra que permitió crear la depuradora de Galindo como eje del sistema, tender 280 kilómetros de colectores por ambas márgenes de la ría y conseguir en la actualidad depurar 350 millones de litros cada jornada.

La cifra

350

Cada día se depuran un total de 350.000.000 litros de agua que tras su tratamiento en las estaciones de limpieza se depositan en el cauce para evitar vertidos sucios al mar.