La población de Lemoa se ha mostrado favorable a recuperar Elizondo como un nuevo lugar de encuentro y de identidad mediante la construcción de un frontón abierto en lo que, en estos momentos, es la plaza contigua a la iglesia y que, actualmente, está en desuso. Así ha quedado constatado tras el proceso participativo puesto en marcha por el equipo de gobierno jeltzale y que sometió a votación popular, en una primera fase, el apoyo o el rechazo de la iniciativa. En este caso, del total de 443 votos emitidos, ya sea a través de códigos QR o de papeletas físicas, “el 81% de las personas participantes dijo que sí a la construcción del frontón”, anunciaron desde el Consistorio.
En segundo lugar, quienes se habían posicionado a favor de la ejecución de proyecto tenían que decantarse por uno de los dos diseños propuestos para ese entorno y 7 de cada 10 optaron por la opción B, frente a un 18,7% que se decantaron por la A, mientras que un 8,3% no respondieron a la pregunta. Tal y como explicaba el concejal de Transparencia y Proyectos Estratégicos, Urko Garamendi, “lo que ha elegido la ciudadanía es una opción en la que el frontis está dando la espalda a la Casa de Cultura Kotxepin y que da, además, como resultado un espacio abierto para toda la gente que acceda a la iglesia y también para los vecinos que viven alrededor”. A través de este proyecto se aprovecha también para mejorar la accesibilidad y renovar el barrio, uniéndolo con el entorno de la Casa de Cultura y las nuevas urbanizaciones de la localidad. “Con este diseño, los bloques de viviendas que existen en esa zona tendrán enfrente un espacio abierto, diáfano y más amable porque se actúa en todo ese entorno y unifica la urbanización mejorando la accesibilidad”, añadió Garamendi.
El proyecto tiene un presupuesto estimado de ejecución de 552.174 euros y, a partir de ahora, el Ayuntamiento de Lemoa seguirá dando pasos firmes para su ejecución incorporando aportaciones del pueblo. “Tenemos intención de reunirnos con la agrupación Esku Pilota Taldea, que ha apoyado desde sus inicios esta actuación, y con el arquitecto para ir cerrando cuestiones”, señaló el responsable de Proyectos Estratégicos. La idea es poder iniciar, “cuanto antes”, el proceso para la redacción y aprobación del proyecto técnico definitivo y después sacar a licitación su ejecución material. “Tendremos que afinar bien para que resulte atractivo y haya empresas interesadas. Y no lo sabemos con seguridad, pero intentaremos que las obras de inicio en el último trimestre del año”, confiaba.
Satisfacción por la acogida
El origen de esta iniciativa viene de la anterior legislatura, con gobierno de EH Bildu, aunque el concurso público para su adjudicación quedó desierto. Aunque no estaba recogido en el programa electoral del actual ejecutivo del PNV “quisimos consultar y preguntar al pueblo si se seguía adelante con la iniciativa, en lugar de tomar nosotros la decisión, y hacer aquello que las vecinas y vecinos consideran que es la mejor opción”, apuntó la alcaldesa, Esther Iturrioz. Respecto a la acogida del proceso participativo agregó que “estamos muy satisfechos, contentos y de enhorabuena porque los datos de participación han sido muy buenos y los vecinos han decidido”.
