"Cuando eres alcalde, una de tus grandes preocupaciones es poder llegar a cumplir con las expectativas de los vecinos y personas con las que trabajas y no decepcionarles. Muchas veces es complicado conseguirlo y lo he intentado con todas mis fuerzas; si no lo he conseguido, perdón”. Estas fueron las emotivas palabras de Iñaki Totorikaguena, pronunciadas ayer jueves en su despedida como alcalde de Iurreta.

En sesión plenaria y acompañado en todo momento de sus compañeros de corporación, trabajadores, familiares y amigos, Totorikaguena se despidió del Consistorio de la anteiglesia tras 17 años como primer edil. “Tengo claro que no hay cosa más bonita que ser alcalde de tu pueblo. Gracias a los trabajadores del Ayuntamiento, compañeros de corporación, familia y a todos los vecinos y vecinas que me han dado la oportunidad de poder trabajar para Iurreta. Ha sido todo un placer”, entonó agradecido ante la atenta mirada de los presentes.

A modo de valoración, Iñaki, cuya andadura como alcalde se inició en 2007, también quiso ofrecer su punto de vista del recorrido completado hasta la fecha. “Hemos hecho muchas cosas durante estos años pensando siempre en lo mejor para Iurreta. Podemos estar orgullosos del pueblo que tenemos y sobre todo de las personas que formamos de una manera u otra este municipio”, defendió con firmeza.

Durante su intervención, Iñaki –que se emocionó especialmente recordando a su cuñado Andoni Iruarrizaga fallecido hace unas semanas– tuvo principalmente palabras de agradecimiento para todas las personas que le han acompañado en su larga andadura. “Los últimos años han sido duros a nivel profesional y también a nivel personal, incluyendo un problema de salud imprevisto y que no esperaba cuando accedí a presentarme por quinta vez. He decidido que necesito un cambio para empezar un proyecto diferente y aún así es difícil despedirse de la que ha sido tu casa durante 17 años. Solamente me queda daros las gracias por haberme permitido ser vuestro alcalde durante todos estos años”, agradeció emocionado con la voz entrecortada.

Tras su despedida, el iurretarra Oskar Koka tomará el relevo como máximo responsable de la institución municipal. En este sentido, el hasta ahora alcalde no dudó en volver a respaldar y ensalzar la valía de su sucesor. Agradecido y satisfecho con el trabajo realizado durante su dilatada trayectoria, una nueva etapa comienza para Iñaki Totorikaguena. “Han sido años de mucho trabajo, mucha presión; también de mucha pasión, buenos y malos momentos, pero ha merecido la pena. Dejo el Ayuntamiento en buenas manos; personas preparadas, trabajadoras, comprometidas e ilusionadas para trabajar por y para Iurreta. Necesitarán la ayuda, confianza y paciencia que he tenido yo para hacer realidad todos los proyectos marcados”, reconoció con cariño.

‘Boulevarización’ de la N-634

Uno de los proyectos más estratégicos de Iñaki Totorikaguena y su equipo de trabajo ha sido la transformación de la N-634 a su paso el municipio. La denominada boulevarización hizo posible que la convivencia entre vehículos y peatones sea una realidad a su paso por el concurrido tramo. Para conseguirlo, se actuó en un recorrido de unos 700 metros, desplazando el eje central de la N-634 hacia el norte para facilitar así la incorporación de nuevos elementos urbanizadores del tramo.

El nuevo vial presenta ahora una única calzada de dos carriles –uno por sentido– a excepción de la zona final de la rotonda a Goiuria en la que la calzada existente cuenta con cuatro carriles. Enmarcado dentro del mismo proyecto, una de las medidas más importantes para calmar el tráfico rodado consistió en la instalación de cinco pasos de cebra elevados en el mencionado tramo.

El primero, sentido Donostia, se ubica a la altura del número 25 de la calle Bidebarrieta, donde comienza el ámbito de actuación del proyecto. El segundo paso de cebra se encuentra poco antes de alcanzar la primera de las rotondas, el tercer paso se localiza a la altura de las dos paradas de Bizkaibus, el cuarto paso se sitúa unos sesenta metros antes de la segunda rotonda y el quinto se ubica a unos cuarenta metros después de la segunda rotonda, lo que facilitará la accesibilidad con la plaza del ayuntamiento.