ENARBOLAD la bandera de la igualdad, mujeres! ¡Luchad por vuestros derechos y contad con mi leal colaboración!” gritó Louisa May Alcott, escritora autora de la novela Mujercitas. Fue una mujer del siglo XIX comprometida con el movimiento abolicionista y con el sufragismo que escribió bajo el seudónimo de A. M. Barnard una colección de novelas y relatos en los que se tratan temas tabúes para la época como el adulterio y el incesto. Su recuerdo vino ayer hasta el presente más rabioso, allá en la Sala BBK de la Gran Vía, escenario donde se teatralizó la entrega de los premios de la novena edición de Zirgari Sariak, ceremonia presidida por la diputada general, Elixabete Etxanobe, la diputada foral Teresa Laespada y Nora Sarasola, directora de Obra Social de la Fundacion BBK. La Diputación Foral de Bizkaia y BBK entregaron, con motivo del 8 de Marzo los Premios Zirgari a la Igualdad.

Hace unos días fue la propia Teresa Laespada, quien puso en valor el avance en derechos y libertades de las mujeres gracias al feminismo, recordando hitos históricos como “la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana por parte de Olympe de Gouges durante la Revolución Francesa, la lucha de las sufragistas en favor del derecho al voto femenino, o el movimiento por los derechos laborales, sexuales y reproductivos ya en el siglo XX” en un discurso emotivo.

Ayer recibieron sus parabienes Begoña Murgialday, acompañada por su hija, Leire Benavente Murguialday, y psicóloga, monitora de educación sexual y técnica de Igualdad y creadora, en 1995, de la consultora de igualdad Murgibe; el blog Mujeres con Ciencia, fruto de un proyecto coordinado por la doctora en Matemáticas y profesora de la UPV/EHU, Marta Macho-Stadler, junto a Juan Ignacio Pérez Iglesias, y que este año cumple una década, tiempo en el que se han publicado, a diario, obras de mujeres científicas dándoles visibilidad ; y la asociación Andereak, plataforma que representaron Isabel Iraurgi Bilbao y Miren Sarrionaindia Derteano, que nació contra la violencia sexista de Durango tras el asesinato de Ofelia Hernández a manos de su excompañero, en el año 2005. Brotó desde la rabia y exigencia de justica, y realiza concentraciones y charlas semanales con el propósito de prevenir la violencia machista. Como ven, son tres historias cargadas de tesón, de empuje, de emoción y pelea brava.

¿De dónde vienen el nombre de estos premios...? Contaban, quienes fueron testigos de aquellos tiempos, que aquel, el de las sirgueras, era un duro trabajo de carga y arrastre, propio de bueyes o de hombres rudos. Durante las guerras carlistas, de finales del siglo XIX, los hombres estaban en combate y su ausencia se hacía notar. En lo que se refiere a los bueyes, su contratación era más cara que la de las mujeres. Muchas de ellas trabajaban por el alimento del día, razón por la cual añadían a su duro trabajo el estigma social de ser llamadas ganapanes. A la altura de Olabeaga, la arena se acumulaba y las embarcaciones no podían acceder al puerto. Esto obligaba a transportar las mercancías en gabarras tirando de las embarcaciones a través de una sirga, cabo empleado para tirar de las embarcaciones desde tierra. Esa era la fatigosa labor de las mujeres.

A la cita no faltaron, además de los nombrados, el subdelegado del Gobierno, Vicente Reyes, Begoña Ortuondo y Begoña Atxalandabaso, de la Fundación BBK, Patricia Campelo, Jesús Lekerikabeaskoa, Amaia Intxausti; la presidenta de Juntas Generales, Ana Otadui, Naiara Basurko, Arantza Atutxa, Kontxi Claver, Ángela Egia, Ager Izagirre, Isabel Muela, Yolanda Díez, María Tomasa Núñez, Ricardo Davis, Itziar Lasuen, Teresa Beitia, Begoña Izarra, Rosmery Carmona, Jone Goirizelaia, Joseba Palacios, de la SGAE, Elisa García, Maite García, Mari Carmen Gil, Juan Carlos Benavente, y otra gente comprometida.