Los accesos a San Juan de Gaztelugatxe se han reabierto tras permanecer más de cuatro meses cerrados para acometer las obras que han permitido estabilizar una ladera, afectada por un desprendimiento, y varios tramos de la escalinata que asciende hasta la ermita.

Los trabajos comenzaron el pasado 23 de octubre y, aunque en principio el plazo de ejecución de los mismos se calculó en dos meses, ya se advirtió de que, al tratarse de obras al aire libre, estos estaban supeditadas a las condiciones meteorológicas y podría alargarse algo más en el tiempo.

Las obras en Gaztelugatxe han tenido como objetivo, tal y como ha explicado la portavoz de la Diputación, Leixuri Arrizabalaga, "garantizar la seguridad" de los visitantes del enclave. En concreto, en dos puntos. Por una parte, en la estabilización del vial por el que se llega al islote y que se vio afectado por un desprendimiento en 2021. Aquí se ha instalado una pantalla de micropilotes conformada por dos filas de estos elementos y una tercera de anclajes al terreno sujeta por una gran viga hormigón armado.

Barreras de seguridad

El grueso de las obras ya ha concluido pero actualmente se trabaja en el remate de las barreras de seguridad que también resultaron dañadas en el desprendimiento. "Por ello, el último tramo de este vial va a estar balizado con unas vallas temporales que permitirán el paso de peatones, preservando la zona más próxima al talud", ha advertido Arrizabalaga.

Acceso a la ermita

Y, por otro, en las escalinatas que ascienden hasta la ermita. Aquí se han reparado algunos tramos, respetando aspectos estéticos de integración en el enclave y empleando materiales locales "para conservar la imagen del conjunto".

Así, se han reparado los socavones detectados en la zona inferior de los muros, se ha arreglado una grieta localizada en el área más cercana a la ermita y se ha recrecido el muro en diferentes puntos hasta alcanzar la altura mínima adecuada para garantizar la seguridad de los visitantes.