el Consejo del Gobierno vasco ha resuelto conceder 517.000 euros a la fundación Osotu Lanbarri mediante una subvención directa. Las familias del centro educativo situado en Güeñes venían reclamando desde hace años el concierto del centro.

Fuentes del departamento de Educación explican que se va a colaborar con el centro por espacio de dos años “dado el perfil de su alumnado” y después se volverá a evaluar la situación “por parte de quienes estén en ese momento”, dado que por medio hay unas próximas elecciones autonómicas.

El acuerdo incide en que los estudiantes proceden de orígenes “muy diversos”, cuyas familias realizan un importante esfuerzo por escolarizarlos en un centro muy distante de su entorno habitual”. Añade que llegan a Güeñes “tras repetidas experiencias” en otros colegios y varios de ellos presentan necesidades educativas especiales. Sobre esta línea, remarcan que Osotu ofrece “una oferta complementaria a través de su proyecto educativo y constituye una experiencia de interés pedagógico”.

Las familias emprendieron movilizaciones y llegaron incluso a los tribunales para reclamar el concierto amparándose, precisamente, en las características del alumnado. “Se trata de un proyecto educativo innovador e integrador, basado en las pedagogías activas, el aprender a base de hacer y las inteligencias múltiples que evalúa por competencias desde su inicio, situando la meta en que los niños y niñas alcancen su máximo potencial como individuos”, expusieron.

Por ello, defienden “que ninguna persona tenga que abandonar su educación en Osotu por motivos económicos ni verse privada de ayudas pedagógicas públicas por cursar sus estudios en el centro que ha elegido, y que toda persona que lo desee pueda acceder a este tipo de educación sin que el dinero suponga una traba” para los más de 200 alumnos y alumnas.