Desde hace una década, Sestao vive sus carnavales de la forma más animal posible con motivo de la celebración del Carnaval de mascotas. Ayer fue el día grande de la visita de Don Carnal a la localidad sestaoarra y el evento estrella de la matinal de esta jornada tan especial fue el Carnaval de mascotas, cita que llenó de color y de simpatía la plaza de San Pedro del municipio sestaoarra. Fueron un total de 37 mascotas las que se presentaron a concurso, 36 perros y un gato, y entre todos ellos mostraron un amplio surtido de disfraces. De vaqueros, caracoles, sanfermineros, leones, Rocky Balboa, Triki, cubo de Rubik... La imaginación no faltó a la hora de disfrazar a las mascotas y, también, de disfrazarse los propietarios de las mascotas. Finalmente, el triunfo fue para Nala, un simpático perrito que se disfrazó de caracol, quien destacó para el jurado y también para las decenas de personas que se dieron cita en la plaza San Pedro a las que fue capaz de seducir con su acompasado y lento pasear.

Así las cosas, uno a uno, fueron pasando los 37 animales luciendo sus respectivos disfraces por el escenario habilitado en la plaza San Pedro. Ante la atenta mirada del público congregado para disfrutar de este acto –que se ha convertido en toda una tradición del Carnaval sestaoarra– se estaba preparando para subir al escenario Maitane disfrazada de gallina Caponata junto a su Gitana, su perrita, ataviada con un simpático disfraz de Triki, el Monstruo de las Galletas. “Es una perra muy buena y no me ha costado casi nada ponerle el disfraz”, señaló Maitane mientras, a su lado, Gitana descansaba antes de subirse al escenario con el número 13 en la solapa.

El disfraz de caracol de la perrita ‘Nala’ fue elegido como ganador tras vencer en un desempate a otra perrita, ‘Laika’

Había propietarios de mascotas que no sólo presentaron a concurso a un animal, sino que llegaron a presentar a dos. Fue el caso de Ziortza y Juanma, quienes acudieron al concurso con Laika y Nano. Mientras Laika lucía un simpatiquísimo disfraz de vaquero, Nano –un yorkshire– iba disfrazado de cubo de Rubik junto a Ziortza. Ambos diseños de disfraces surgieron de la imaginación de esta mujer sestaoarra. “A mí me gustan las manualidades y en enero ya tenía cuatro o cinco ideas de disfraces para hacer”, desveló.

Finalmente, se decidió por ponerle a Nala un trabajadísimo disfraz de vaquero y el de cubo de Rubik fue para el más pequeño de los perros. Realmente, ambos diseños tuvieron una gran aceptación puesto que Nano estuvo a un tris de lograr el quinto puesto, pero al haber quedado empatado en ese lugar en primera instancia, no logró ese puesto de honor en el desempate. Por otra parte, Laika estuvo a punto de ganar, pero en el desempate por el primer puesto, la balanza se decantó en favor de Nala.

Un gato entre perros

Entre todos los perros que se presentaron a concurso, había una excepción, Gino, un gatito de un año de edad que lució un disfraz de Rocky Balboa. A pesar de su juventud, Gino se comportó muy bien para alegría de Isabel, su propietaria. “Gino tiene un año y es muy bueno, así que decidimos presentarlo al concurso. Estamos probando a ver qué tal funciona y, por lo que estamos viendo, el año que viene repetiremos”, aseguró Isabel. Sin lugar a dudas, muchas de las miradas del público congregado en la plaza San Pedro se centraron en Gino, por una parte por ser el único gato presentado a concurso y, por el otro, por su docilidad y simpatía.

Muy cerca de Gino, estaban Lilian y su perro Maiki, ambos luciendo un disfraz de bailarina. “No tenía pensado apuntarle al concurso, pero lo he decidido a última hora. He buscado un disfraz por ahí y aquí estamos”, señaló Lilian. Ellos, con el número 31, fueron de los últimos en desfilar por el escenario de la plaza San Pedro y por ello tuvieron algo más de tiempo para disfrutar del ambiente. “La verdad es que por cuestiones de trabajo nunca había podido venir al Carnaval de mascotas y me está gustando mucho lo que estoy viendo. Hay muy buen ambiente y es una forma diferente de poder disfrutar del Carnaval”, indicó Lilian.

Una vez desfilaron por el escenario los 37 participantes, llegó el momento de recontar las notas que había otorgado a cada participante el jurado. No fue fácil, para nada, elegir a los ganadores de los premios, puesto que hubo varios empates y fue necesario realizar los correspondientes desempates. Finalmente, el disfraz de Nala fue el más votado y, por consiguiente, el ganador de la undécima edición de este certamen que hace de los carnavales de Sestao un evento único.

El Carnaval de mascotas fue, tan sólo, el comienzo de una intensísima jornada en la localidad sestaoarra. Uno de los eventos clave se celebró desde las 18.30 horas, cuando dio comienzo la gran bajada de Carnaval, una actividad que mostró los carnavales sestaoarras en toda su inmensidad. Una vez finalizado el desfile fue el turno de la música, que resonó en el municipio hasta altas horas de la noche.