La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Galindo sufrirá una de las más importantes reformas que se han hecho en dicha planta desde su inauguración, para mejorar el tratamiento de residuos con sistemas más compactos y cubiertos. Con el fin de que la depuradora no se quede “pequeña”, los responsables del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia están elaborando un planteamiento que se denomina Galindo 2030, que está en la fase de estudio y de análisis de diferentes alternativas de cómo debe evolucionar la planta de cara a futuro para conseguir que en el mismo espacio que actualmente tiene la depuradora, “que no tiene posibilidades de crecimiento geográfico, pueda mejorar el tipo de tratamientos con sistemas más compactos, sistemas en principio que puedan estar cubiertos, para mejorar temas de olores, etc.”.

Así lo explicó ayer el gerente de la entidad consorciada, Pedro Barreiro, quien insistió en que están en ese proceso de idear las mejoras que hay que introducir en Galindo para los próximos años, al tiempo que ha recordado que dicha instalación “está siempre en reforma”, por su propia estructura y por su propia necesidad. En la actualidad se está llevando a cabo una actuación en los elementos primarios de la planta de Galindo, que se van a sustituir totalmente, no solo durante este año, sino también el que viene.

Es una obra que ha estado declarada de interés general del Estado y que se está financiando el 80% por la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES), cuyo objetivo es acometer la gestión directa de las actuaciones encomendadas por el sistema de acceso unificado de aplicaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Ministerio para la Transición Ecológica. El 20% restante del proyecto lo sufraga el Consorcio de Aguas.

Tanque

Otro de los grandes proyectos de saneamiento en Bizkaia es el tanque de tormentas de Zuazo-Galindo, que absorberá este año una partida de 7 millones de euros, cuyas obras están en ejecución y se prevé que concluyan en dos años, por lo que estaría en funcionamiento en 2026. Este tipo de infraestructura –que llevará el agua de lluvia acumulada a la EDAR de Galindo– constituye una de las prioridades de la entidad consorciada para el cumplimiento de la Directiva 92/271/CEE en materia de tratamiento y depuración de aguas residuales. Estos depósitos subterráneos tienen la misión de acumular una parte del agua que desbordaría de los colectores en momentos de precipitación intensa, normalmente, la que lleva mayor carga contaminante.

Cuando cesan las lluvias y se normaliza el caudal de entrada a las depuradoras, se incorpora al tratamiento de forma gradual. De esta forma, los tanques reducen la cantidad de aguas sucias que llegan al medioambiente sin el adecuado tratamiento. Por su parte, la ampliación de la EDAR y las conducciones en Muskiz, que cuentan con un gasto de 10 millones de euros para este año, está previsto que esté en funcionamiento para el verano de 2025. Otro elemento estratégico a futuro que la sociedad de aguas debe afrontar es la instalación de placas solares en sus instalaciones para autoabastecimiento y reducción de la factura energética. “Tanto las directivas europeas, como las normativas tanto vasca como estatal nos están obligando a que cada año intentemos ser más eficientes energéticamente y que, por lo tanto, seamos capaces de incrementar el nivel de producción de energía con respecto al consumo que tenemos”, explica Barreiro.