Me llegó noticia de un lector arratiano de esta sección acerca de cómo un grupo de montañeros de Areatza pusieron un buzón en el lugar de Bedargogor Atxa (cota 1.302 metros) en su casa, en Gorbeia. Fue el 18 de junio de 2022 organizado por Lamino Kirol Kluba y la peña Athletic Gorbeako Kurutzea. Me reuní el pasado 20 de diciembre de 2023 con el presidente del Lamino, –que toma su nombre del río de la trasera de la iglesia de Areatza–, Xabi Iturriaga, profesor del centro educativo Laudioalde Lanbide Eskola. Se dieron de alta en la Federación Vizcaina de Montaña en 2013.
El primer buzón que instalaron fue en Mendigana porque estaba roto el existente. Tras contactar con la Federación y explicarles su interés, y en compañía de los expertos buzonistas del Baskonia Mendi Taldea, en 2015 lo repusieron, restaurado en conjunto por ambos clubes, dado que los de Basauri fueron quienes en origen lo fijaron al suelo. Esta cima se sitúa en el cordal de Bikotz Gane, dirección Pagomakurre.
Los de la peña Cruz de Gorbeia del Athletic suben a Gorbeiagana todos los primeros sábados de septiembre haciendo un homenaje a los socios. Una vez han hecho cumbre, en Pagomakurre comen en armonía en formato campestre en la zona de mesas anexas a la moderna ermita de Nuestra Señora de la Paz (*1).
El segundo buzón que instaló el club Lamino fue en el Birgun o Birguren, situado en terrenos de su pueblo, Areatza, y en paralelo al barrio Uribe, en Zeanuri. Fue en 2018, siendo el primero que pusieron junto a los Athleticzales montañeros.
El tercero en Arranbaltza, en 2019, también en acción conjunta de ambos clubes de Areatza. Esta cima que se sitúa encima del refugio de Igiriñao dispone de unas vistas extraordinarias de Urkiola e Itzina. Muy cerca está la nevera de Arantzbaltz, uno de los lugares mágicos de todo Gorbeia, poco conocido; un boquete natural en el que vecinos de Zeanuri sacaban hielo en lingotes para venderlos, creo, en Vitoria-Gasteiz. Era la industria y la economía del frío.
La cima es una prominencia que pasa desapercibida. Zona que aflora roca caliza, karst, teniendo al lado las cotas llamadas Argiñerreta (1.172 metros) y Apuntzeta Gañe (1.181 metros) y en el valle enfrentado están las conocidas cumbres de Aldabe (1.176), Gatzarrieta (1.182), Artalarra (1.163) y Peña Urratxa (1.060). En esta última, en Zastegi (Orozko), fue donde se encontraron los restos humanos más antiguos que habitaron Gorbeia. En 1981 el Grupo Espeleológico Vizcaíno localizó restos arqueológicos en superficie; entre ellos el famoso cráneo que se puede ver en una vitrina en Arkeologi Museoa, en Bilbao.
Luego, Margarita Muñoz Salvatierra fue la arqueóloga de la Universidad de Deusto que excavó en Urratxa III, a costa de un pastor que se guarecía en el cobacho y que no fue fácil que saliera de allí. El Cráneo de Urratxa de 3.500 años de antigüedad se corresponde al de un cazador recolector de 1,63 metros de altura y que murió entre los 25 y los 35 años. Era la Edad de Bronce.
Bedargogor Atxa es el cuarto buzón que han instalado en la quinta cota más alta de Bizkaia. Sólo le sobrepasan en altura Gorbeiagana (1.481 metros), Aldamin (1.373 metros), Zalama (1.343 metros) y Anboto (1.331 metros). El último buzón lo fijaron el año pasado en el Urkidi, cota de 497 metros. Esta modesta cima está al lado del conocido y centenario Upo (608 metros), del Perretxikozabala (441 metros) o del Asteitxe (505 metros) al otro lado.
El club tiene 150 socios de los cuales 100 están federados. Un buen porcentaje en el número de habitantes de Areatza (1.200 vecinos). Como datos generales hay que decir que en la CAV y competentes de Euskal Mendizale Federazioa el año pasado estuvimos 40.500 federados; de estos 13.140 éramos vizcainos mientras que en Nafarroa, en 2023, hubo 14.000 federados.
Termino la agradable conversación con el presidente del Lamino Kirol Kluba preguntándole si van a seguir poniendo un buzón cada año en Gorbeia, a lo que Xabi me responde que en el propio grupo hay debate de si poner más buzones o no. Termina diciéndome: A mí personalmente me gusta que haya buzones e incluso más arreglar los rotos y reponerlos. A mí también, le respondo al despedirnos.
Dar las gracias a los arratianos que han puesto este buzón y a Enrike Etxebarria, quien fue alcalde de la villa de Areatza, por tenerme al corriente.