Uno de los acuerdos que tomó la Federación Vasco Navarra de Alpinismo (FVNA) hace 75 años fue promover cobijos en los montes para proteger a los alpinistas –así se les llamaba entonces– en caso de niebla u otros problemas atmosféricos. Sólo diez días después de que se celebrase en Elgeta el veinticinco aniversario de la FVNA, concretamente el 28 de mayo de 1949, se dio entrada en el Ayuntamiento de Zigoitia a una instancia presentada por José María Collet, Arturo Echave, Agustín Gómez de Balujera y otros, solicitando media hectárea de terreno para construir un refugio alpino en el lugar de Eguillorlarra (Zigoitia). La petición quedó sobre la mesa para su estudio.
Sin duda, en esta zona del Gorbeia alavés tomaron buena nota de la propuesta federativa. Al mes siguiente, el 26 de junio de 1949, el Ayuntamiento en su sesión plenaria retomó el asunto y concedió el permiso. Todo esto lo tenía leído mi compañero del departamento de Etnografía de Aranzadi, Javi Castro, en las actas municipales que anduvo analizando hace tres años en la búsqueda de datos sobre amojonamiento municipal.
Leyendo mi artículo publicado el 12 de marzo del año pasado en esta sección de Historias Montañeras en DEIA con el título El aniversario de la Federación Vasco Navarra de Alpinismo en 1949 y sin perder tiempo, ese mismo domingo, me mandó esta información.
Cinco días después, el 17 de marzo de 2023, intentando localizar a alguien que pudiera ser descendiente de aquellos que cito que pidieron el permiso para el refugio, no conseguimos dar con nadie, suponiendo que, sin duda serían alaveses, aunque ese apellido Collet nos sonaba francés o catalán.
El refugio está muy cercano a la zona que llaman Las Neveras, lugar donde se acarreaba nieve en pozos excavados en la tierra para convertirla en hielo, y así venderla como una importante economía del frío que hubo en muchos lugares montaraces.
Sobre el refugio alpino de Egillorlarra citado en 1949 nos pusimos en contacto con nuestros amigos de la asociación Abadelaueta, agrupación que realiza mensualmente actividades de índole montañera, histórica y etnográfica, sobre todo visitas guiadas que resultan extraordinariamente interesantes.
Nos dijeron que en Egillorlarra no hay refugio, solo una vieja chabola, y que el refugio ese al que se debe referir el documento que me lleva a este artículo, es el actual de Pagazuri, situado a un kilómetro en dirección al suroeste de aquel, pero que creen ya estaba construido antes de la guerra de 1936. Sin más datos y sin contactar con las familias arriba citadas que gestionaron inicialmente aquel aterpe montañero, nada más puedo contar y además, igual no se llegó a construir.
Javi Castro siguió leyendo nuevas actas de Zigoitia para ver si conseguía más información que nos descifrara la verdad y vio que el 9 de julio de 1949 desde la Diputación Foral de Álava conceden permiso para ese terreno de cara a construir el refugio, con la condición de que deben pagar la cuota de cincuenta pesetas al año al Ayuntamiento.
El etnógrafo Debarra tiene recopilados cinco datos sobre ese refugio alpino de Egillorlarra que, por lo que parece, es el de Pagazuri, puesto que así lo denominan ya en febrero de 1950, una vez construido; e incluso recibe licencia para obtener tres carros de leña en junio de 1950. Siguió revisando actas y dio por concluida la investigación cuando cribó todo el año 1951.
Dispongo del documento sobre el refugio de Egillorlarra-Pagazuri. También una foto de lo que es hoy el refugio de Pagazuri. En Egillorlarra no hay refugio, solo unas chabolas antiguas.
Javi revisó las actas de Zigoitia hasta marzo de 1952 y esos son los datos que ha conseguido encontrar. Lo que se construyó fue el refugio de Pagazuri. Quedó pendiente preguntar al club de montaña local Siskiño por si disponen de algún dato que pueda ampliar esa historia. Si nos leen, que aporten la respuesta.
El refugio de Pagazuri está situado a cota de 1.256 metros de altitud y a una distancia en línea recta de casi dos kilómetros de la cima de Gorbeiagane. Es propiedad del Ayuntamiento de Zigoitia, algo que ocurrió después de pasados los cincuenta años de su construcción. Y ahí van algunos datos básicos: cuesta la pernocta quince euros por persona, la estancia máxima es de siete días y hay que rellenar un formulario para la petición y reserva, entregándolo en el Ayuntamiento, sito en Bengolarra, Ondategi.
