La Diputación va a actuar de urgencia para recubrir la pared de cemento que quedó al descubierto después de que, el 8 de abril de 2022, los paneles que la recubrían cayeran sobre la calzada en el ramal de salida hacia Santander en el nudo de Cruces de la A-8. El grado de deterioro del cemento que recubre los pilotes está provocando que se estén desprendiendo grandes bloques de cemento que han llegado a la calzada, con el consiguiente peligro para los usuarios de esta vía.

El 8 de abril de 2022, varios paneles que recubrían la pared izquierda del ramal que se dirige hacia la A-8 en sentido Santander se desprendieron sobre la calzada, provocando un choque en cadena y tres heridos. El servicio de Conservación del Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial terminó de retirar el resto de los paneles y sujeciones, dejando al descubierto la pantalla de pilotes del ramal superior, que está recubierta de una capa de cemento –gunita– de espesor muy irregular.

Al inspeccionar la zona el pasado mes de noviembre, se pudo constatar el “profundo grado de deterioro” que presenta la capa de gunita. De hecho, se han desprendido grandes bloques de cemento que, aunque en parte han quedado retenidos por la barrera new jersey que existe en la parte inferior, han llegado a la calzada, con el evidente peligro que ello supone para los conductores. No solo eso; el cemento ejerce también una función de protección del armado de los pilotes, por lo que al desprenderse quedan estos a la intemperie, lo cual “provoca a corto/medio plazo la inestabilidad de toda la estructura”, con hundimientos y socavones en la plataforma del ramal superior, que es la que utilizan los conductores que llegan desde la A-8 desde Ezkerraldea y quieren dirigirse hacia Rontegi. “De todo lo expuesto anteriormente se comprueba que el estado de la gunita no es el adecuado, que se pueden generar nuevos desprendimientos y, por tanto, es necesario retirarla y volver a proyectar hormigón con un mallazo que la trabe y evite la caída de bloques”, se recoge en los pliegos de las obras, que tendrán un coste de más de medio millones de euros y ya se han adjudicado.

Y es que el estado de la pared no permite demorar la actuación. “Debido a que se han producido accidentes el riesgo es patente. El estado del hormigón proyectado es muy precario. La necesidad de esta actuación es de suma emergencia”, se admite en la memoria.

Intervención pictórica

Se actuará a lo largo de 120 metros de pared, con una altura de 4,83 metros; en total, 580 metros cuadrados. Para adecuar la pantalla, se picará el cemento que queda y se repondrá con mallazo, de forma que haga de sujeción de las tierras entre los pilotes. También se realizará una intervención pictórica para integrar este muro de gunita.

Las obras se aprovecharán para fresar y reponer el firme a lo largo de 350 metros. Además, se desmontará y sustituirá por otra nueva la barrera de seguridad, y se instalará una iluminación más potente en el falso túnel, adaptándola a la nueva normativa.

Los trabajos se ejecutarán en horario nocturno, debido a la gran cantidad de vehículos que circulan por el ramal, ya que el tráfico deberá ser cortado al menos durante mes y medio –de 22.00 a 6.00 horas– desviándose por la rotonda del BEC.

El incidente

Paneles

Caída. El 8 de abril de 2022 se produjo la caída de unos 140 metros cuadrados de los paneles estéticos del lado izquierdo del ramal para tomar la A-8 en dirección Santander desde el nudo de Cruces. El recubrimiento cayó sobre la calzada, afectando directamente a un vehículo y generando un choque en cadena que afectó a otros tres más, con el resultado de tres heridos leves. Los paneles se habían colocado en 2003.

Efecto vela

Conclusiones. Las conclusiones de la investigación apuntaron que la causa de la caída se debió a la rotura de uno o varios puntos de soldadura entre los bastidores y las barras de sujeción que, junto con las fuertes rachas de viento, provocaron un efecto vela desprendiendo parte del recubrimiento estético. La retirada de los paneles dejó al descubierto la pantalla de pilotes recubierto de una capa de gunita de espesor muy irregular.