Los planes Berpiztu, que ahora se podrían extender a Busturialdea, se pusieron en marcha en 2021 como una iniciativa para la reactivación socioeconómica de las zonas más desfavorecidas de Euskadi. En aquel primer bloque entraron a formar parte de ellos las comarcas vizcainas de Ezkerraldea, Meatzaldea y Enkarterri, además de algunos municipios del territorio que se englobaban en los de Aiaraldea. Desde entonces, se han invertido en el territorio 221 millones de euros, en actuaciones en ámbitos clave como la reactivación económica, el empleo, la cohesión social, la regeneración urbana, la movilidad y la sostenibilidad.

El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, subrayó ayer lunes la idoneidad de desarrollar actuaciones de este tipo en Busturialdea. “Tiene una espeficidad y unas características que no reúnen otras comarcas”, entre ellas el hecho de contar con la única Reserva de la Biosfera de Urdaibai, declarada por la Unesco en 1984. Además de sus dos principales núcleos, Gernika y Bermeo, la comarca comprende otros 20 municipios y 46.000 habitantes.

Este planteamiento, señaló Urkullu, responde a la “preocupación” respecto al desarrollo económico y social de la comarca, por ejemplo en cuanto a sus ratios de población, envejecimiento poblacional o empleo. Entre los ámbitos a abordar están el abastecimiento de agua, el impulso a la industria agroalimentaria –relacionada sobre todo con la pesca–, y la oferta de formación profesional.

Los planes Berpiztu se elaboran en colaboración con los agentes sociales y empresariales de las zonas, además de con sus ayuntamientos. Desde su puesta en marcha en Bizkaia, se han invertido 241 millones de euros en los dos planes que se han desarrollado en Ezkerraldea-Meatzaldea y Enkarterri.

El plan estratégico para las dos primeras contempla una inversión total de 211,6 millones de euros, 67,4 por parte de la Diputación y 144,2 del Gobierno vasco. Las actuaciones se enmarcan en seis proyectos tractores: el Parque Tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea, un polo de desarrollo de productos y servicios orientados al sistema sanitario, la recuperación de suelos contaminados y la creación de espacios de actividades económicas que reactiven la comarca, la actuación integral en barrios vulnerables, la actuación en la línea C2 Bilbao-Muskiz, y la valorización del patrimonio industrial y de la ría.

Hasta el momento, se adquirido nuevos terrenos en Burtzeña, Santurtzi, Erandio y Trapagaran, que han puesto a disposición de la comarca 400.000 metros cuadrados de suelo para desarrollo empresarial. Las actuaciones vinculadas a la actuación integral en barrios vulnerables engloban 525 viviendas en Abanto-Zierbena, Portugalete, Santurtzi y Trapagaran, que giran en torno a la regeneración urbana y ambiental, la promoción social y la reactivación económica y el empleo. También se han recuperado elementos del patrimonio industrial como la bonitera Agurtza, la locomotora de AHV, las vías verdes Itsaslur y Montes de Hierro, el Alto Horno, el Cuarto de Socorro en Sestao, avanzando también en proyectos de movilidad como el bulevar de Erandio o el puente móvil hasta Barakaldo.

En Enkarterri, por su parte, se está trabajando en la mejora de la movilidad, con actuaciones en la red ferroviaria y de carreteras; la interconexión de activos turísticos y culturales, de La Encartada a Karpin; la integración del mundo educativo y laboral con talleres y laboratorios en ciberseguridad o eletromovilidad inteligente para fortalecer la formación profesional; el despliegue de la banda ancha en zonas rurales; la creación de espacios empresariales, y el impulso de la bioeconomía.