Una de las cualidades especiales que tiene la magia de los Reyes Magos de Oriente es que es absolutamente indestructible. Nada ni nadie puede detenerla. La lluvia no fue obstáculo para que Portugalete pudiese gozar y vibrar al mediodía de ayer con la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar a la noble villa jarrillera. Sus Majestades recalaron a la localidad surcando la ría y a bordo del barco de Prácticos, con el que atracaron en el muelle de la noble villa. Tierra adentro les esperaba un importante aguacero, pero sobre todo un chaparrón de cariño que les ofrecieron los pequeños y mayores de Portugalete. En su camino hacia el ayuntamiento jarrillero, Melchor, Gaspar y Baltasar fueron aclamados por centenares de personas entre, como no podía ser de otra forma, los niños y niñas eran los más impetuosos.

Al acceder a los soportales del ayuntamiento, la comitiva real pudo resguardarse de la lluvia. Una vez en la casa consistorial, Sus Majestades de Oriente fueron recibidos por el alcalde de Portugalete, Mikel Torres. Ya viejos conocidos tras tantos años cada uno en sus puestos, el primer edil jarrillero y los Reyes Magos departieron y Torres les hizo entrega de las llaves mágicas con las que Melchor, Gaspar y Baltasar accedieron a los hogares de Portugalete esta pasada noche. Tras ese momento, llegaba el turno de que Sus Majestades saliesen al balcón del ayuntamiento para decir unas palabras al público que se dio cita en la plaza del Solar. Con admiración y mucha atención, los más txikis siguieron los que les ofrecieron Sus Majestades de Oriente.

Ya a la tarde, a las 18.30 horas dio comienzo en Buenavista la tradicional cabalgata de Reyes. Este desfile recorrió algunas de las arterias principales de la noble villa jarrillera como General Castaños, Avenida Simón Bolívar, y Carlos VII hasta recalar en la calle Marcelino Amenábar, antesala de la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar al polideportivo Zubi Alde, punto en el que finalizó el desfile. Finalmente, la climatología no fue tan adversa como estaba previsto y pudieron celebrarse todas las cabalgatas en la comarca de Ezkerraldea.