Bizkaia es la décima provincia del Estado con mayor demanda de pisos compartidos en 2023, siendo Bilbao la octava ciudad con más alquileres de este tipo. Así lo ha señalado el último informe del portal inmobiliario pisos.com, que sitúa el 44% de los demandantes de pisos compartido en Madrid y Barcelona.

Las provincias con mayor demanda en 2023, que acumulan el 73,97% del total, son Madrid con un 21,95%, Barcelona con un 21,84%, Sevilla con un 7,10%, Valencia que alcanza el 5,13%, Málaga, con  4,61%, Granada con un 3,72%, Baleares con un 2,49%, Las Palmas con un 2,45%, La Coruña con un 2,35% y Bizkaia con un 2,32%.

En el caso de las diez ciudades con más demanda es la actualidad, el primer puesto lo ocupa Madrid con un 18,10%, Barcelona con un 17,25%, Sevilla con un 6,56%, Valencia con un 4,37%, Málaga con un 3,57%, Granada con un 3,45%, Las Palmas de Gran Canaria con un 2,03%, Bilbao con un 1,66%, Palma con un 1,66% y La Coruña con un 1,45%.

El perfil: mujer joven de entre 18 y 15 años

Según el estudio, el alquiler de habitaciones en un piso compartido ha aumentado a lo largo de los años, aunque su perfil tipo se mantiene estable. El análisis indica que el perfil de inquilino más repetido en este sector del mercado del alquiler coincide con el de una mujer joven, de entre 18 y 25 años que reside en las provincias de Madrid o Barcelona.

Las mujeres representan en 2023 casi el 55% de los perfiles de demandantes de habitaciones en pisos de alquiler, una cifra casi idéntica a la de hace 10 años (56,20%). En lo que respecta a la edad, el intervalo mayoritario también sigue siendo el comprendido entre los 18 y 25 años, suponiendo el 51,05% del total en 2023 y el 55,46% en 2013.

Si hace 10 años los demandantes de entre 36 y 45 años representaban el 8,92% de los perfiles y los inquilinos de entre 46 y 60 años el 4,22%, en la actualidad estos datos han aumentado y el rango 36-45 años asciende hasta el 10,97% y el más elevado, 46-60 años, a 6,56%.

El director de Estudios del portal inmobiliario ha indicado que aunque vivir en pisos compartidos es la opción mayoritaria de los más jóvenes, cada vez son más las personas adultas que recurren a este tipo de rentas debido a la creciente inflación y la reducción de su capacidad de ahorro, aspectos que les "han expulsado del alquiler tradicional".