Enfado en Iurreta tras el destrozo de la mesa del pórtico de la iglesiaK. DOYLE
“Lamentablemente hoy nos hemos levantado con una sorpresa desagradable”. Estas fueron las declaraciones de Iñaki Totorikaguena, alcalde de Iurreta, el día de Navidad al conocer que en Nochebuena, de madrugada, algunos desconocidos destrozaron una de las enseñas de la localidad; concretamente la mesa de la Anteiglesia, símbolo de las libertades y la democracia del municipio de Iurreta, colocado en la entrada de la iglesia en 2015.
Han transcurrido 33 años desde que Iurreta comenzara su andadura como localidad independiente de Durango. Para rememorar aquellos momentos vividos en 1990, la Corporación inauguró en 2015 una mesa de piedra en el lugar donde tuvo lugar el primer pleno. “De forma perpetua recordará el trabajo realizado por hombres y mujeres que trabajaron por conseguir el objetivo de ser un pueblo con identidad propia. Debemos de valorar y reconocer el esfuerzo y el trabajo de quienes nos han precedido y que gracias a ellos hemos llegado hasta aquí”, recordó aquel día Totorikaguena ante un abarrotado salón del plenos de Iurreta.
Los apuntes
Repaso al pasado. La lectura institucional de aquel 10 de enero de 2015 finalizó con la ratificación de los motivos que llevaron a querer recuperar las señas de identidad de Iurreta como pueblo. Fue el 12 de noviembre de 1926, durante la dictadura de Primo de Rivera, cuando la localidad fue anexionada a la villa durangarra. Según recogen los documentos de entonces, este hecho fue impopular y duramente rechazado por sus vecinos. El derecho a decidir llegó el 15 de julio de 1989. “Hoy –decía su alcalde– se cumplen 25 años de nuestra andadura como municipio en la época moderna, fecha de celebración y, lo que es más importante, de ratificación de nuestra voluntad de continuar recorriendo este camino”.