La llegada al Hospital de Cruces será mucho más sencillo y directo para los conductores que proceden desde Ezkerraldea por la autovía desde este mismo jueves. La Diputación Foral abrirá el nuevo acceso viario que permitirá un recorrido más corto y rápido para beneficiar a una población potencial de 175.000 personas sin tener en cuenta la población de Barakaldo. Así lo ha destacado esta mañana en una visita al tramo ya finalizado el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, el cual ha comentado que se resuelve una deuda histórica con las comarcas de Ezkerraldea y Meatzaldea, así como con el personal del hospital y los servicios de emergencia.

El nuevo acceso, cuya generación ha supuesto casi y un año de obras, conecta la autovía BI-10 en dirección Bilbao con la N-634, implantando un nuevo ramal de salida y una nueva glorieta que conecta el nuevo ramal con la N-634. Junto a la nueva conexión viaria y desde mañana mismo se pondrá en servicio una nueva pasarela para viandantes que permite cruzar sobre el vial a estrenar sin necesidad de realizar un paso de peatones a nivel, minimizando así las situaciones de peligro.

Pradales anuncia la apertura del acceso al hospital de Cruces desde Ezkerraldea

Pradales anuncia la apertura del acceso al hospital de Cruces desde Ezkerraldea BFA

Más seguridad vial

Pradales ha destacado como "esta nueva vía no solo reduce significativamente los tiempos de recorrido, sino que también mejora la seguridad, especialmente para los vehículos de emergencia. Además, las mejoras incorporadas, como el entrelazado en la BI-30, van a suponer un notable alivio del tráfico en el centro de Cruces".

Otras medidas incorporadas al enlace viario son una barrera acústica vegetal para minimizar el impacto acústico que la autovía supone sobre las viviendas cercanas, mejoras en el firme de toda la zona afectada por las obras en la BI-10, reposición de las defensas, señalización y cartelería así como la renovación del alumbrado con la instalación de nuevas luminarias tipo LED. También se han restituido los sistemas de telemática y drenaje en la zona afectada por las obras, así como la reposición de los servicios afectados.

Por lo que se refiere al tráfico cercano al nuevo enlace la Diputación ha acometido un trenzado en la BI-30 sentido Bilbao a la altura del barrio de Cruces que permite realizar el movimiento Rontegi sentido N-634, evitando sobre recorridos y el paso de miles de vehículos por el núcleo de Cruces.

El conjunto de las obras ha supuesto para las arcas forales más de 3.5 millones de euros.