Se van avanzando fechas: el túnel por el que el TAV llegará a Bilbao soterrado desde Basauri estará finalizado en su totalidad en 2033. Así lo ha anunciado este martes el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, que no ha querido sin embargo lanzar ninguna previsión sobre cuándo estará terminada la nueva estación soterrada de Abando. Tampoco si esta podría entrar en funcionamiento antes de ese 2033, permitiendo que los primeros trenes de alta velocidad lleguen a la capital vizcaina ese año, o si por el contrario se tendría que echar mano del apeadero provisional de Basauri.
El Consejo de Gobierno ha autorizado este martes el convenio entre el Ejecutivo vasco y ADIF Alta Velocidad, que fue aprobado la semana pasada por el entonces Gobierno español en funciones para que sea el Ejecutivo de Gasteiz el que acometa los proyectos y la construcción del túnel para que el TAV llegue a la estación de Abando en Bilbao. Se trata de un impulso definitivo para hacer realidad este ambicioso proyecto, ya que de esta forma no dependerá de los presupuestos generales del Estado.
De esta forma, será Euskadi el que ejecute tanto los proyectos básicos y constructivo del trazado, como las obras en sí. En total, supondrá una inversión de 226,52 millones de euros, que adelantará el Gobierno vasco y que posteriormente irá abonando Adif a medida que se vayan ejecutando.
"Esta firma es un paso muy importante que demuestra nuestra firme voluntad política por implicarnos de forma activa en las obras del TAV y pone de manifiesto además nuestra capacidad técnica, avalada por los años de experiencia en los trabajos ejecutados por ETS", ha valorado Arriola.
Inicio de obras en 2026
Con ese acuerdo sobre la mesa, se despejan plazos para la tan esperada llegada de la alta velocidad a Bilbao. La redacción del proyecto constructivo, que gestionará ETS, comenzará en 2024, una vez salga a licitación y se adjudiquen los trabajos. Tardará dos años en estar finalizado, con lo cual las obras de construcción en sí se pondrán en marcha a mediados o finales de 2026.
Las máquinas trabajarán sobre el terreno hasta 2033 y ese será el año en que los trenes podrían empezar a circular por el trazado, ya que las obras de superestructura, de cuya ejecución se encargará Adif, se solaparán: la redacción de esos proyectos se realizará entre 2029 y 2030, y las obras en sí entre 2031 y 2033.
Los trabajos para construir el corredor de acceso en banda ancha se realizarán de acuerdo con el estudio informativo aprobado el pasado mes de enero por el Gobierno español. Se trata de un túnel, de 6,2 kilómetros de longitud, que permitirá que el TAV llegue, de forma soterrada, desde el tramo Galdakao-Basauri, que ya está ejecutado, hasta el centro de la capital vizcaina.
La redacción de los dos proyectos tendrá un coste de 5,2 millones de euros, mientras que las obras se calcula que ascenderán a 208,2 millones, a los que hay que añadir la reposición de servicios afectados, los costes de integración ambiental, seguridad y salud, entre otros.
Presupuestos de Adif
Al contrario de los tramos del TAV que ya se han ejecutado a través de esta fórmula de encomienda de gestión, centrados en Gipuzkoa, estos trabajos "no estarán financiados vía Cupo", ha explicado Arriola, "sino que formarán parte de los presupuestos de Adif Alta Velocidad, que realizará los pagos de forma trimestral conforme se vayan ejecutando los trabajos".
Por su parte, Adif será la encargada de la superestructura -vías, electrificación, instalaciones de seguridad y comunicaciones-, con un coste estimado de 53,59 millones de euros, así como de la aprobación definitiva del proyecto constructivo, su supervisión y recepción de las obras.
