La inflación se nota en los bolsillos de la ciudadanía, con carteras que cada vez dan para comprar menos con el mismo presupuesto. Pero también lo acusan las entidades que se dedican a ayudar a quien más lo necesita. Es el caso del Banco de Alimentos de Bizkaia y su gran paradoja: pese a haber recogido más donativos que nunca, se ha visto obligado a reducir la cesta básica que entrega a sus usuarios. Casi la mitad de leche y el aceite, solo en contadas ocasiones. Y, lo que es peor, sus almacenes están hoy en día "prácticamente vacíos", según ha advertido este martes su presidente, Luis Crovetto, a las puertas de la Gran Recogida de este fin de semana, "fundamental" para que puedan seguir adelante con su labor. La entidad ha confiado, no obstante, en repetir, e incluso superar, las 1,2 toneladas de productos que donaron los vizcainos el año pasado. "La de Bizkaia es una sociedad súpergenerosa que siempre da todo lo que tiene y se castiga más el bolsillo en época de crisis. No me cabe duda de que el éxito está asegurado", ha destacado el presidente.

La gran novedad en esta edición será la presencia de jugadores del Athletic en varios de los puntos de recogida en Bilbao, aunque los lugares exactos no están todavía confirmados, que confían en que animen a más ciudadanos a participar en esta iniciativa solidaria.

Más de 5.000 voluntarios, entre efectivos a pie de tienda, chóferes o coordinadores, llenarán 250 supermercados de medio centenar de municipios este viernes 24 y el sábado 25, para que los vizcainos puedan aportar su grano de arena para ayudar a quien más lo necesita. Lo podrán hacer, como cada edición, en dos modalidades. Por una parte, entregando directamente los alimentos y, por otra, adquiriendo un bono-alimento, por el importe que ellos elijan, que queda depositado en la cadena de alimentación y se utiliza exclusivamente para adquirir los alimentos que se necesitan. "Es un dinero que nunca tocamos; vivimos de nuestro prestigio y eso lo cuidamos de una forma exquisita. Nosotros somos administradores de lo que se nos da, los dueños de los productos que la sociedad dona son esas personas necesitadas", ha querido subrayar Crovetto.

Este año, lo que más se necesita en el Banco de Alimentos para poder ayudar a más de 20.000 familias que atiende es aceite, arroz, conservas de pescado, legumbres precocidas o secas, pasta, vegetales en conserva -en especial tomate- y productos infantiles como pañales, leche en polvo o potitos. Por el contrario, se pide no donar alimentos congelados y perecederos, con una fecha de caducidad cercana.

Se piden más voluntarios

Aunque los voluntarios inscritos garantizan una buena cobertura para esas dos jornadas, desde el Banco de Alimentos han realizado un llamamiento para conseguir más personas que permitan llegar también a los supermercados de las zonas más "tensionadas", como pueden ser Mungia, Bermeo y Gernika, y barrios bilbainos como Santutxu, Bolueta o Begoña. "Estamos muy satisfechos de la respuesta por parte de las personas que van a venir esos días de voluntarios y tenemos dos días por delante para dar ese último empujón y que se anime más gente", han coincidido los responsables de la entidad, que han afirmado que participar como voluntarios en la recogida es "una gozada, muy gratificante".

Luis Crovetto ha aprovechado la oportunidad para agradecer su generosidad a toda la sociedad, instituciones públicas, entidades, fundaciones o ciudadanos particulares que colaboran con el Banco de Alimentos. Y ha relatado una de las últimas donaciones que más le ha emocionado. "Una persona que falleció nos dejó una plaza de garaje, que nos ha permitido venderla y cerrar el año", ha explicado. O el "detalle" del Colegio de Enfermería de Bizkaia, que ha aportado su 0,7% en forma de 12.000 euros.

Una de las instituciones que más colabora con la entidad es el Ayuntamiento de Bilbao, cuyo concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, ha acudido a la presentación de la Gran Recogida. "Un año más apelamos a la solidaridad que siempre está en los valores de una ciudad como Bilbao. Creo que debemos soñar con contribuir, en mayor o menor medida, entendiendo que hay un prójimo que puede necesitar nuestra ayuda", ha lanzado un llamamiento a la ciudadanía.