Que la Navidad está a la vuelta de la esquina es evidente, no solo porque en los supermercados ya estén presentes los turrones, ni tampoco porque en la Gran Vía de Bilbao ya cuelguen la luces que iluminarán la artería principal de la capital vizcaina durante las fiestas, sino porque ya se están empezando a comprar para congelar los alimentos que protagonizarán Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.

Guardar en el congelador el cordero, el besugo, las nécoras o el solomillo es cada vez una práctica más habitual por las subidas que sufren los precios con la llegada de Navidad. Aunque por norma general todos los alimentos suben en esas fechas, el plato estrella de las Navidades, el cordero, ya se encuentra en cifras astronómicas. Según indicó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en su último informe de precios, la cifra del cordero de entre 10 y 13 kg ha alcanzado ya el máximo que se dio en la Navidad del pasado año 2022. Por lo tanto, si sigue la tendencia habitual de incrementar su precio a medida que se acerque Navidad, alcanzará este año máximos históricos. El precio actual ronda los diez euros el kilo, que supone un 26,33% más que las mismas fechas del año anterior. En las carnicerías de Bilbao, el precio se sitúa en los 20 euros de media.

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En imágenes Los precios de los alimentos ya están más caros que en plena Navidad de hace un año DEIA

Aunque el resto de carnes no están viviendo la subida astronómica de precios del cordero, también suponen un reto para muchos bolsillos, por ello, las compras pre-Navidad en el sector cárnico están más paralizadas. “El solomillo está ahora en 44 euros, en Navidad como mucho estará a 48 euros. Ahora está muy caro, así que la gente no compra de forma masiva para congelar en Navidad”, señalan los carniceros del Mercado de La Ribera de Bilbao. “Normalmente lo que la gente compra para congelar es el solomillo y chuleta, es lo que en estas fechas más se vende, también lengua. Pero este año apenas estamos notando más gente. Sí que hay algo más de movimiento, pero no excesivo porque el precio ya está caro y tampoco subirá mucho más”, relata José Manuel Barreiro, de carnicería Trini. No ocurre lo mismo con el pescado. Las familias bilbainas sí han comenzado a comprar tanto pescados grandes como marisco para congelarlos de cara a Navidad. “Ya desde mediados del mes pasado los fines de semanas tenemos bastante gente buscando para Navidad. Después de pasar la medio crisis de septiembre la gente ya empieza a hacer los planes para las comidas, las familias ya empiezan a ver cuántos van a ser en casa y lo que más o menos van a comer, y depende de lo que se decida comienzan ya a congelar”, señala Joseba Pérez, del puesto de pescados Santurtzi del Mercado de La Ribera. Sobre los productos que más se compran antes de Navidad para congelar, Pérez señala que son los jibiones grandes, pulpo, pescado grande, nécora, buey, langostinos, ya que son productos que después de descongelarlos “se van a poder comer en perfectas condiciones”. Además, Pérez señala que algunos de ellos, es recomendable que se congelen. “Un pulpo es incluso conveniente congelarlo para que luego a la hora de cocerlo no se te pueda encallar”, explica.

Subidas inminentes

Sobre los precios, señala que en este momento están casi a la mitad de precio de lo que presumiblemente estarán en Navidad. “La nécora está a 23 euros y en esas fechas puede estar a 30-40 euros y luego depende del clima que haga entonces, porque si el tiempo es muy malo, puede que incluso no haya género. El pulpo ahora está a 17 euros y en Navidad puede estar a 25 euros y lo mismo que con el marisco, puede que no haya”, cuenta. Los jibiones, por su parte, también subirán de precio. “El begihandi los hemos tenido el finde a 20 euros y en Navidad estará a 25, 26, si hay”, indica.

Los precios subirán, eso está claro, lo que no es tan evidente es que la calidad suba y en casos puede que incluso no sea la misma que ahora. “Ahora el producto viene en óptimas condiciones; las nécoras y los bueyes, por ejemplo, vienen muy bien de tamaño y de peso, vienen llenas con huevas, y luego resulta que en Navidad como hay más demanda de esos géneros no les dejan que se hagan bien y entonces vienen más vacíos, más pequeños”, explica. “Nosotros vemos que un producto bueno es lo que hay ahora, luego ya en Navidad, además del precio que hay que pagar, no es el tamaño que debería ser por el dinero que se va a pagar”, sentencia.

Carnicerías y pescaderías se llenarán a partir de ahora para conseguir el mejor productos para estas Navidades en cuanto a calidad y precio, no faltarán aquellos que, como cada año, hacen cola desde primera hora del 24 y 31 de diciembre para llevarse el producto lo más fresco posible.