Aunque congelar los alimentos es una práctica muy habitual, no siempre se hace en las condiciones más óptimas y tampoco se hace de manera adecuada el proceso de descongelación. Con las compras de Navidad ya en marcha, muchas familias optan por congelar los productos y los expertos alertan de la necesidad de realizar bien el proceso tanto de congelación como de descongelación, para evitar riesgos. Mireya Álvarez es tecnóloga de alimentos y señala que “cualquier alimento se puede congelar siempre que se haga de manera adecuada para que no pierde calidad”.

“Para minimizar riesgos alimentarios” señala que hay que realizar una congelación rápida, es decir “que se congele hasta el centro del producto, hasta el corazón, en un tiempo inferior a dos horas; en ese tiempo tiene que llegar a menos diez grados”. Según señala, en muchas ocasiones “en casa tenemos congeladores de uso doméstico que quizás no pueden llenar estos parámetros de proceso”, por ello, recomienda “hacer porciones al alimento a congelar, de manera que el frío pueda penetrar de manera más fácil y más rápida en todo el producto”. “ La merluza podemos trocearla y así el frío tendrá menos grosor que atravesar”, ejemplifica.

Mireya Álvarez, tecnóloga de alimentos

A la hora de descongelar, señala que habría tres opciones, aunque una de ellas, asegura es “mucho mejor”. La opción más adecuada, señala, es descongelar el producto en la nevera, de 0 a 4 grados, y debe hacerse en una fuente “ya que puede expulsar agua y ese agua de goteo puede llevar gérmenes. Así, de esta manera evitamos que ese agua de descongelación caiga a otros productos”.

5

En imágenes: Los precios de los alimentos a día de hoy DEIA

“Luego hay otras dos alternativas que podríamos llamar de urgencia, que es cuando no nos da tiempo a hacerlo en la nevera porque lleva su tiempo”, cuenta. Estos casos son, por una parte descongelar los alimentos en un microondas con la función defrost; o dejarlo en un plato o una fuente bajo el chorro de agua. “Es importante que si lo hacemos con agua este esté corriendo continuamente y que sea siempre agua fría”, matiza.

Sobre la manera de conservarlos, Álvarez señala que “es importante que el producto esté protegido para no contaminar el resto de productos que tenemos en el congelador”. “Cualquier alimento a congelar tiene que meterse bien protegido a congelar, y un film de plástico que es de uso alimentario es muy adecuado para ello”, relata. Eso sí, siempre hay que indicar la fecha, ya que a juicio de esta experta el tiempo máximo de congelación debería ser de un mes. “Habría que hacer estudios de vida útil para determinar cuánto puede estar cada producto congelado, pero con algo casero diría que un mes, porque tenemos tantas cosas en el congelador, lo sobrecargamos tanto que no es un frío tan constante y uniforme como un congelador industrial”, explica.

Beatriz Gete, nutricionista y experta en seguridad alimientaria, indica en este sentido que para que no pierdan calidad es importante retirar la bandeja de poliespan para que “el frío penetre bien y la congelación sea adecuada y uniforme”. En cuanto a la descongelación, Gete incide en la importancia de evitar la temperatura ambiente por “la proliferación de bacterias”.

Además, Gete apunta que para congelar “es importante conocer qué estamos comprando ya que si es un producto que previamente se ha descongelado para poner a la venta, no podemos volver a congelarlo; solamente una vez cocinado”.