Cuando una persona llega a un nuevo país, conocer las lenguas oficiales de ese nuevo lugar es una herramienta que facilita sobremanera la integración. Para ello, la Fundación Manuel Calvo y Movimiento Por la Paz pusieron en marcha la iniciativa Parejas Lingüísticas, un proyecto con el que, a través de charlas, se busca que las personas migradas continúen avanzando en el aprendizaje de castellano y euskera.

Así las cosas, este programa que ya está asentado en Portugalete acaba de iniciar la que será su tercera edición con el propósito de seguir entrelazando y fortaleciendo la comunidad local aprovechando la enseñanza y el aprendizaje social y cultural.

La mecánica de este proyecto es tan sencilla como efectiva ya que consiste en unir a dos personas, una nativa de Portugalete y la otra, migrante. A partir de ahí, la comunicación y el diálogo entre ambas personas será la herramienta para que, por un lado, ambos individuos estrechen lazos y, por el otro, la persona migrante consiga ir ganando fluidez en una o en las dos lenguas oficiales existentes en la noble villa jarrillera. Todo ello hace que Parejas Lingüísticas dé lugar a un enriquecedor e interesante intercambio lingüístico.

La que está echando a andar es la tercera edición de esta iniciativa y los precedentes no son, para nada, malos, Y es que en las dos ediciones pasadas han tomado parte un total de 96 personas. De ellas, 48 han sido voluntarias y voluntarios nativos de Portugalete, mientras que las restante medias naranjas lingüísticas han sido personas migrantes y refugiadas procedentes de países tan diversos como Jamaica, Haití, Marruecos y Nicaragua, entre otros.