Después de sortear los inconvenientes generados en la pasada legislatura por la renuncia de la empresa adjudicataria de la reforma de la techumbre del principal frontón de la localidad, el Ayuntamiento abantoarra acudió al Txikito de Gallarta para presentar in situ el comienzo de las obras que devolverán su esplendor a uno de los templos de la pelota de Meatzaldea. La obra tiene por principal cometido acabar con las humedades y goteras que han inhabilitado la instalación deportiva en varias ocasiones.
Las cubiertas de este frontón ya fueron remodeladas en el año 2001, debido a la necesidad de sustituir la cobertura de fibrocemento por unas planchas de chapa lacada, ya que estaba causando problemas de impermeabilización. Sin embargo, a lo largo de estos últimos diez años han ido apareciendo humedades provenientes de los pesebres producidos por el mal desagüe y la escasa pendiente de los mismos que en su mayor parte encharcaban la cancha del frontón, pero que llegaban también a las demás instalaciones deportivas y zonas auxiliares. Asimismo, se han encontrado más zonas deterioradas y oxidadas debido al recubrimiento de hormigón.
La encomienda municipal contempla, además, la mejora del mantenimiento y por lo tanto la gestión de la instalación deportiva. El Consistorio cuenta con un presupuesto de ejecución de casi 304.000 euros para llevar a cabo el proyecto que resolverá la necesidad de subsanar las gotera de la cubierta hacia la cancha de juego y sus instalaciones auxiliares mediante la renovación total de la misma; los encuentros entre los distintos elementos que forman la cubierta, dentro de las limitaciones que suponen el diseño de la estructura y las fachadas existentes; mejorar la estabilidad de la estructura que se encuentra deteriorada en zonas puntuales, y dotar a la cubierta de los medios para poder realizar un mantenimiento periódico de la misma.
