Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) representan un llamamiento global para la adopción de medidas dirigidas a proteger el planeta, garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad y poner fin a la pobreza. Desde un enfoque colaborativo, los ODS se idearon con el objetivo de mejorar la vida de las generaciones venideras y generar un impacto positivo en nuestras sociedades.

El Objetivo 9 aborda la industrialización inclusiva y sostenible, la innovación y el uso de tecnologías y procesos industriales respetuosos con el medio ambiente. Estas cuestiones resultan clave para aplicar soluciones efectivas y duraderas a los desafíos económicos y medioambientales a los que nos enfrentamos como sociedad.

Crecimiento desigual de la industria manufacturera

El crecimiento de la manufactura a nivel mundial se estima que se desaceleró al 3,3 % en 2022. A pesar de la recuperación del sector tras la pandemia en 2021 con una tasa de desarrollo del 7,4 %, los factores que han podido influir en el descenso del último año incluyen la alta inflación, las alteraciones en los precios de la energía y las interrupciones en el suministro de materias primas y bienes intermedios.

En 2021, el empleo en la industria manufacturera mundial volvió a niveles pre pandémicos. Sin embargo, y a nivel global, existe una tendencia a la baja en la proporción del empleo total del sector con índices que bajaron del 14,3 % en 2015, al 13,6 % en 2021.

Crecimiento económico y aumento en las emisiones de CO2

En 2022 las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) resultantes de la combustión de energía y los procesos industriales aumentaron un 0,9 %, alcanzando un máximo histórico de 36.800 millones de toneladas métricas.

Tras una reducción de más del 5 % en las emisiones durante la pandemia en 2020, se produjo un aumento de más del 6 % en 2021, impulsado por el estímulo económico y un incremento de la demanda de carbón. Con estos datos, se revierte una tendencia de más de una década de desvinculación entre emisiones y crecimiento económico.

Fuerte crecimiento de las industrias de alta tecnología y acceso universal a Internet

En 2022, las industrias de tecnología media-alta y alta se mantuvieron sólidas gracias a la recuperación del sector automotriz y a una producción estable de computadoras, productos electrónicos y ópticos, y equipos eléctricos.

En ese mismo año, el 95 % de la población mundial tenía acceso a una red de banda ancha móvil 3G o superior en la mayoría de las regiones, un aumento significativo respecto al 78 % en 2015. Sin embargo, la conexión al 5 % restante presenta un gran reto. Entre los años 2015 y 2022, la cobertura de la red 4G se duplicó y alcanzó al 88 % de la población mundial, aunque este crecimiento se ha desacelerado posteriormente.

Para la consecución del ODS 9 y cumplir con la Agenda 2030, es esencial el apoyo a los PMA, la reducción en las emisiones de carbono, contar con normativas sólidas que estimulen la inversión en I+D, e invertir en tecnologías avanzadas. También resulta clave propiciar una transición a la industria de tecnología media-alta y alta que contribuya a un crecimiento ecológico, mejorar el acceso a la banda ancha móvil y aprovechar la innovación para el crecimiento económico sostenible.

Crecimiento económico

A pesar de las dificultades y los factores geopolíticos actuales, las elevadas tasas de inflación o el endurecimiento de las condiciones de financiación, la economía vasca continuó creciendo durante el tercer trimestre de 2022.

Según datos del Eustat, el Instituto Vasco de Estadística, el PIB vasco avanzó en volumen entre julio y septiembre el 3,8 % respecto al mismo período de 2021. A lo largo del ejercicio del 2022, el avance de la actividad en Bizkaia fue moderándose. En los dos primeros trimestres, el PIB aumentó el 5,9 % y el 5,1 %, respectivamente, mientras que entre julio y septiembre el crecimiento fue del 3,9 %.

La ocupación en Euskadi también experimentó un aumento del 2,7 % en el tercer trimestre de 2022 respecto al segundo, según indican datos de la Encuesta de Población activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el tercer trimestre, el número de personas ocupadas en Euskadi creció un 2,3 %, una tasa similar a la del trimestre anterior, lo que se traduce en un total de 24.900 personas.

Innovación

El ‘Informe de Tendencias de Innovación en Euskadi de 2023’, elaborado por Innobasque, la Agencia Vasca de la Innovación, ha identificado un conjunto de tendencias agrupadas en seis ámbitos como punto de reflexión y avance para las organizaciones.

Dentro del ámbito de la estrategia, el informe destaca la visión de futuro y pensamiento estratégico como puntos a favor de la supervivencia de una organización. En la gestión de la innovación, el tratamiento de la información como base para la toma de decisiones se torna en tendencia clave, imponiéndose con mayor fuerza los modelos basados en ecosistemas complejos e integrados por actores muy diversos que pueden competir y colaborar al mismo tiempo.

Respecto a las tecnologías facilitadoras, la tendencia clara apunta a la utilización de la Inteligencia Artificial, a través de la supercomputación para innovar en áreas como la genética o el medio ambiente, y la aplicación extendida de la robotización a diferentes sectores. La realidad aumentada y la realidad virtual se postulan como tendencia generalizada en las organizaciones, así como la aproximación al metaverso de manera experimental.

Dentro de los mercados, se tiende a profundizar en el desarrollo de una experiencia satisfactoria, continuada y global con el cliente a través de escucha y el entendimiento de sus motivaciones, lo que implica una evolución en la personalización de la oferta. En cuanto a las operaciones dentro de una organización, la tendencia global es hacia la necesidad de reforzar la logística de proximidad, orientada a obtener recursos y materias primas a través de proveedores locales.

Las tendencias en organización y personas se inclinan hacia la ‘superconciliación’, fruto de un cambio de sensibilidad que se ha manifestado en un giro en las prioridades de las personas empleadas. Trabajar sin oficina o en remoto se convertirá en lo estándar para muchas personas y la formación será un elemento clave de atracción y fidelización de talento.

Medio ambiente

Según se desprende del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de Euskadi 2021, publicado por Ihobe, la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco, Euskadi ha reducido las emisiones de GEI en un 31 % con respecto al año 2005. En este período, las emisiones totales han pasado de 25,3 a 17,6 millones de toneladas de CO2.

Las emisiones difusas, aquellas producidas por los sectores no regulados por la normativa de comercio de derechos de emisiones, se han reducido en un 11 % desde el año 2005. Estos sectores incluyen la agricultura, residuos, servicios o transporte.

Las emisiones de los sectores regulados que se encuentran dentro del régimen ‘EU ETS’ (normativa de comercio de derechos de emisión de la UE), han aumentado un 9 % respecto a 2020. En cuanto a 2005, primer año de funcionamiento de este régimen, las emisiones han disminuido un 44 %.

Las emisiones de los sectores socioeconómicos como el energético o el industrial, son las que mayor contribuyen al inventario de emisiones de GEI, sumando aproximadamente el 86 % de las mismas. Esto se debe a que su actividad está vinculada al abastecimiento de energía para las demás industrias.