Tan cerca y, sin embargo, tan lejos. De hecho, las autopistas AP-68 y A-8 llegan a unirse muy cerca de los túneles de Malmasín, pero no existe ningún enlace directo entre ambas infraestructuras. Para terminar con esta situación, la Diputación Foral de Bizkaia estudiará esta legislatura la posibilidad de enlazar ambos viales en ese entorno.

Se trata de una de las actuaciones que se recogen en el plan de mandato 2023-2027 Bizkaia denontzat que ha presentado esta pasada semana la diputada general, Elixabete Etxanobe. Con una inversión estimada de 1.900 millones de euros, que podrían oscilar cuando se determine en detalle cada uno de los proyectos, el programa contempla 120 actuaciones, vertebradas en torno a seis ejes que hacen frente a los grandes retos que afronta el territorio. Y todas ellas con el foco puesto en la pujanza económica del territorio, soporte fundamental, subrayó Etxanobe, para garantizar los servicios y el bienestar de toda la ciudadanía. “Solo desde un territorio económicamente pujante podremos mantener la calidad de vida y el alcance de los servicios públicos que garantizan la cohesión social”, destacó en su presentación tanto ante su equipo de directores como ante las Juntas Generales.

Es precisamente en uno de esos ejes, en concreto el quinto, en el que se hace referencia a la necesidad de lograr que el territorio esté equilibrado. Es aquí donde están recogidas las actuaciones que se llevarán a cabo en el ámbito de las infraestructuras viarias, desde la redacción del proyecto constructivo de la variante de Rekalde y la construcción de las de Markina y Las Carreras, la ejecución parcial del túnel bajo la ría entre Sestao y Getxo, o la integración de la AP-68 en la gestión foral de las autopistas de Bizkaia.

Literalmente, la actuación consistirá en “analizar alternativas de by-pass en Malmasín para conectar con la AP-68 y la A-8”. Y es que, actualmente son movimientos que no se pueden realizar en la zona en la que ambas infraestructuras viarias están más cerca. Un conductor que venga de Donostia y quiera dirigirse por ejemplo a Gasteiz, tiene que recorrer más de cuatro kilómetros utilizando la carretera BI-625. Este vía conecta el nudo viario, que se ubica entre la cárcel de Basauri y el centro comercial Bilbondo, desde donde se abandona la A-8 cuando se llega desde Donostia con la conexión directa con la AP-68 existente en Arrigorriaga.

Este trazado es el tradicional que utilizan todos los veranos, por ejemplo, los inmigrantes marroquíes que viven en Francia y otros países de Europa y que en su viaje a casa en el continente africano necesitan conectar las dos autopistas de pago que vehiculan el territorio de Bizkaia. Por ese intenso tráfico veraniego y las colas que se generaban, además de por la cada vez mayor circulación de camiones y tráileres que operaban en los polígonos industriales de la zona, a finales del siglo pasado, la Diputación decidió retirar los semáforos existentes en este tramo, los únicos que quedaban activos entre Irun y Algeciras. Posteriormente, el ente foral decidió ensanchar el vial y dotarle de doble carril en ambos sentidos entre el cruce de la cárcel y Arrigorriaga, situación en la que se encuentra en la actualidad.

El proyecto que más se parece al que ahora quiere estudiar la Diputación es la segunda fase de la Variante Sur Metropolitana, que inicialmente planteó unir la AP-68 desde Venta Alta con la AP-8 a la altura de Amorebieta, a través de varios tramos: Venta Alta-Arrigorriaga, a mediante el túnel de Tximintxe y el viaducto de Arrigorriaga; Arrigorriaga-Galdakao, con el túnel de San Antón; Galdakao-Bekea, con una nueva galería en Bekea, y Bekea-Amorebieta, con nuevos enlaces en Galdakao y Kortederra, y otro túnel en Burtozamendi.

‘Bizkaia denontzat’

INNOVACIÓN Y DIGITALIZACIÓN VIARIA

  • lll Transporte de mercancías. Este será el mandato en el que se comenzará a construir el túnel bajo la ría, la gran infraestructura que aliviará el colapso estructural que estrangula el área metropolitana. Pero también se desarrollarán otras actuaciones, desde la puesta en marcha del Plan de Innovación en Infraestructuras Viarias a la digitalización de la red foral, la mejora del sistema de información del estado de las carreteras Bizkaimove, la puesta en marcha del primer corredor medioambiental viario e incluso el desarrollo de proyectos para disminuir el impacto del transporte de mercancías por carretera, en colaboración con la Autoridad Portuaria de Bilbao.