Tras dos días sin sobresaltos entre los bañistas, los servicios de vigilancia de la Diputación de Bizkaia volvieron el martes a detectar la presencia de carabelas portuguesas en tres playas del territorio que provocaron picaduras laves a dos bañistas, informó el ejecutivo foral.

La presencia de estas falsas medusas en los arenales vizcainos dejó de percibirse el pasado domingo y ayer volvieron a ser vistas, agregaron dichos servicios de vigilancia.En concreto, se detectaron en las playas de Arrietara, Gorliz y Astondo donde los socorristas atendieron dos picaduras leves: una en Gorliz y otra, en Astondo.

En cambio, el sábado se encontraron más de una decena de carabelas portuguesas en cinco playas vizcainas: Gorliz, La Arena (Muskiz-Zierbena), Arrietara y La Salvaje (ambas en Sopela y separadas solo por un acantilado) y en la de Bakio.

Sin embargo, en ninguna de las playas afectadas se registraron picaduras a los bañistas, según informó entonces la Diputación de Bizkaia.

Fue en cualquier caso la primera vez que muchos bañistas vieron la bandera roja junto a la que señala la presencia de medusas. Una señal de alerta más común en el Mediterráneo y que el calentamiento del mar está trasladando al Cantábrico.