“Doy 500 euros a quien me lo devuelva, contenía los últimos audios de mi madre y fotos con ella antes de morir. Por favor, os lo suplico”, comenzaba el hilo publicado en Twitter por Janire. Esta joven ha iniciado una lucha incesante a fin de recuperar el teléfono que le fue sustraído el pasado fin de semana en fiestas de Santurtzi y cuyo valor va más allá de lo económico. No es por el valor del dispositivo, este contenía algo más importante, incalculable: los últimos recuerdos de su madre recientemente fallecida. De hecho, la joven ofrece 500 euros de recompensa con tal de recuperar su propio móvil.

Janire ni siquiera pide que se le devuelva el móvil como tal, con recuperar la tarjeta de memoria SD, podría ser suficiente. “Quizá tenga ahí, y no en la memoria interna, las fotos de mi madre”, rezaba el hilo, “quiero pensar que han tirado la tarjeta porque no les interesa”. Tal y como relata la víctima, le robaron el teléfono durante las fiestas de Santurzi, concretamente donde empieza la primera txosna; junto al paseo que da a la ría.

Señal del móvil

Pese a que sigue fuera de su alcance, Janire recientemente ha logrado localizar el teléfono. Este, según el propio GPS del teléfono que puede consultarse de manera remota, se encuentra en la Calle Fernández del Campo en Bilbao. Por lo que se sabe, el móvil está dentro de un edificio conocido por su conflictividad. Sin embargo, la desesperación de la joven la empujó a entrar en el edificio. Se que tenéis mi móvil, un un Samsung Galaxy A52s 5G negro. La información que contiene es de gran valor sentimental; por favor, no denunciaré. Recompensa de 500 euros”, así fue la nota que Janire dejó dentro del portal del propio edificio.

Como última alternativa la joven decidió colocar una nota en el portal del edificio en el que, al parecer, está la señal de su móvil. Al parecer, Janire contactó en varias ocasiones con las autoridades indicándoles la ubicación del teléfono, pero le dijeron que "no podía entrar al edificio y llamar puerta por puerta para localizar el móvil".

Curiosamente, tal y como continúa narrando la joven mediante sus redes sociales, su caso no es el único. A otra chica a la que también le fue robado el teléfono, le aparece la misma ubicación que a Janire a la hora de rastrearlo. “Ella no es de aquí y ya se ha marchado de Bilbao, pero me da la sensación de que hay muchos teléfonos robados en ese edificio, y nadie puede hacer nada”, se lamenta Janire.

Conseguir un duplicado de la SIM podría haber sido una solución, pero en este caso no ha sido así. La afectada no ha conseguido restaurar la copia con los datos de la tarjeta, al igual que tampoco ha logrado descargar los datos de la nube de espacios de almacenamiento como Drive, ni la copia de WhatsApp. Cuando ha intentado restaurar los chats de WhatsApp, no le aparecían los chats y archivos más recientes.