Elixabete Etxanobe es ya la primera diputada general de Bizkaia. Como estaba previsto, las Juntas Generales han aprobado su candidatura, con los votos a favor del PNV y del PSE, tras lo cual, visiblemente emocionada, ha jurado su cargo utilizando la fórmula tradicional bajo el Árbol de Gernika.

En su primera intervención ya al frente de la Diputación, la propia Etxanobe ha reconocido estar "muy emocionada" y ha confiado en que su nombramiento represente "un impulso adicional en el avance hacia la igualdad". Ha recordado a "tantas y tantas mujeres que con su trabajo han propiciado una sociedad más justa y más igualitaria" y, en este nuevo paso que supone que una mujer sea por primera vez diputada general del territorio, "valga para normalizar la presencia de otras mujeres en primera línea de los ámbitos de responsabilidad".

Asimismo, ha reiterado su compromiso con Bizkaia, "con mejorar la calidad de vida de vizcainos y vizcainas". "Sé que tengo un gran reto por delante", pero ha asegurado que se volcará en ello con todas sus fuerzas y apoyada por "un gran equipo", conformado por el gobierno foral que ha detallado a continuación y que estará compuesto por cinco nuevos nombres y será mayoritariamente femenino, con siete mujeres al cargo de otros tantos departamentos y únicamente dos hombres.

Etxanobe ha dado también las gracias a todas las personas que le han acompañado en su vida y en su carrera profesional, y ha tenido unas cariñosas palabras para su familia, presente en el Salón de Plenos, con lágrimas en los ojos que prácticamente no la han dejado proseguir su intervención. Ha dedicado también parte de su intervención a sus anteriores compañeros del equipo de gobierno, con especial mención a Unai Rementeria, a quien releva en el cargo, y a su partido, personalizado en la figura de la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, también visiblemente emocionada en la tribuna de invitados.

Ha sido la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, quien le ha hecho entrega de la makila de mando en medio de una ovación tras la cual han salido al exterior del edificio, junto al Árbol de Gernika, donde ha jurado su cargo siguiendo la fórmula tradicional. Después de escuchar el Agur Jaunak interpretado por un grupo de txistularis, ha vuelto al Salón de Plenos, donde ha recibido la sorpresa de que la alcaldesa de Ispaster y amiga suya, Garbiñe Saiz de Buruaga, le ha bailado el Aurresku de Lekeitio.