Hacer el Camino de Santiago en Bizkaia supone un gasto mínimo de 30 euros al día

Todos aquellos peregrinos que desean hacer cualquiera de los caminos, encuentran en la Asociación Amigos de los Caminos de Santiago de Bizkaia un punto de referencia a donde dirigirse en busca de apoyo y consejo, ya que funcionan como faro para todos aquellos que se dirigen hacia la capital gallega.

Esta asociación de amantes de la Ruta Jacobea, que nació en 1991, es la única, junto con la de Almería, que cuenta con una mujer al frente y durante más de 30 años han visto cómo el interés de la gente por el camino “ha aumentado exponencialmente con los años”, apunta su presidenta, Isabel Alzórriz. “Si ya en los últimos años la cantidad de peregrinos iba en aumento, tras la pandemia el número ha crecido considerablemente, y el perfil también ha variado”, relata.

“A medida que la información del Camino de Santiago llega a más gente también el perfil cambia. Está bastante asociado a las fechas, en la época vacacional vienen jóvenes, y la gente adulta, que tiene más disponibilidad, lo hace durante todo el año. Los grupos familiares también han aumentado, hacen el Camino grupos de personas en los que anteriormente los padres ya lo habían hecho y ahora son la correa de transmisión para los más jóvenes”, apunta.

Bizkaia cuenta con tres albergues oficiales. Uno de ellos en la parroquia de La Cruz, en Begoña, y los otros dos hospedajes se sitúan en el polideportivo de Gorostiza en Barakaldo y en Portugalete. Sin embargo, a partir de la primavera de 2024 serán cuatro los albergues oficiales en Bizkaia, ya que el Ayuntamiento de Bilbao inaugurará una nueva infraestructura contará con un total de 60 plazas, estará ubicada en el antiguo depósito de aguas de Zabalbide.

Estos hospedajes oficiales funcionan por donativo y en todos ellos se puede sellar y conseguir la Credencial del peregrino, de carácter personal e intransferible que da acceso a los albergues de peregrinos del Camino y que es “una prueba irrefutable de la peregrinación a Santiago”. En Bizkaia los albergues públicos no establecen un donativo mínimo aunque sí se recuerda que “con lo que se da es con lo que se mantiene el servicio”. “Hay asociaciones, en convivencia con ayuntamientos, que han establecido un donativo mínimo. No están cobrando, si alguien no tiene el dinero no le van a echar, pero si marcan una barrera. En Bizkaia lo hemos puesto sobre la mesa, lo hemos debatido en la junta, pero de momento no está establecido”, indica Alzórriz.

El donativo es uno de los gastos diarios de los peregrinos, que sumado a comidas y alguna visita durante el camino, suponen un gasto mínimo de 30 euros. “Además del donativo que dejes, en algunos albergues te ponen desayuno pero en otro no, lo que supone que lo compras fuera. Comprarás también igual unos frutos secos, la comida, que no siempre será de bocadillo… 30 euros como mínimo te gastas, aunque habrá quien con 17 lo haga”, relata Jesús Vázquez, miembro de la Asociación Amigos de los Caminos de Santiago de Bizkaia junto a otros peregrino experimentados.

Con los años, los albergues también han cambiado y se han adaptado, ahora hay wifi y se dan sábanas, lejos queda la necesidad de llevar un saco. Las instalaciones se han mejorado pero el número de plazas para peregrinos sigue siendo escaso en Bilbao. “Seguramente no sean bastantes, y por ello estamos trabajando junto al Ayuntamiento para ampliar esta oferta”, aclara Alzórriz.

Evolución

Aunque los cambios en los albergues son evidentes, desde la asociación aseguran que “la esencia no se ha perdido”. “Hay un debate eterno sobre si se está o no perdiendo el espíritu del camino. No vivimos igual que hace 20 años y el camino va evolucionando como evoluciona la vida. Nosotros no somos quien para poner cortapisas en cómo hace alguien el camino, cada uno encuentra lo que necesitaba o lo que viene buscando”, relata.

Aunque la evolución obligue a adaptarse tanto a los albergues como la propia asociación. Alzórriz asegura que eso no está reñido con poner límites. “El otro día me contaba el hospitalero del albergue de Portugalete que gran parte de los peregrinos habían llegado en avión pero, ¿y qué más da? Desde aquí se puede empezar el camino manteniendo la esencia”, cuenta a la vez que aseguraba que hay una barrera que hay que atajar: los peregrinos con maleta de ruedas. “Hay una barrera con aquellos que quieren hacer el viaje con la maleta de ruedas, son situaciones que se han dado y se están intentando atajar. Una base del espíritu del camino es una peregrinación que se hace a pie normalmente, a caballo o en bicicleta, no se hace en autobús con la maleta de ruedas y luego paseando con zapatos de tacón en la localidad”, denuncia. “Cambiamos según evoluciona la sociedad, pero siempre hay un fondo; aunque no tengas un objetivo claro, antes o después, sepas o no por qué vas, el camino va a salir a tu encuentro”, matiza.

Por Bizkaia puede hacerse la ruta a través de dos caminos diferentes. Por una parte los peregrinos cuentan con el Camino del Norte, que parte de Irún, atravesando Gipuzkoa, llegando a Bizkaia, y desde Bilbao, continúa a Portugalete y Pobeña, y a partir de aquí, Cantabria, Asturias y finalmente Galicia hasta Santiago de Compostela. Y por otra, el Camino Olvidado, que parte desde Bilbao y tiene sus orígenes en históricas calzadas construidas por los romanos, por las que cruzaron sus legiones y luego mercaderías durante la Edad Media.