Las desavenencias surgidas entre el Ayuntamiento de Lekeitio y el propietario de Maderas de Lekeitio –una entidad bancaria– han hecho que las negociaciones para hacerse con los terrenos, de 20 hectáreas de extensión y considerados como la última opción para la expansión urbanística de Lekeitio, hayan quedado suspendidas. “La propietaria no ha cumplido con los requisitos acordados”, aseguraron ayer desde la administración local encabezada hasta hoy mismo por Koldo Goitia (PNV), que cede su testigo en la Alcaldía a Ander Aldazabal (EH Bildu). El equipo de gobierno que sale de la sesión plenaria de esta misma mañana (12.00 horas) será a partir de ahora el encargado de gestionar un tema que hace meses pintaba como muy factible, pero se ha torcido sobremanera hasta el punto de que el acuerdo, por el que Lekeitio debía abonar la cantidad de 1.350.000 euros, queda “en suspenso”.

“Ayer, 15 de junio de 2023 –anteayer–, el Ayuntamiento recibió un informe del órgano medioambiental del Gobierno vasco que dice que la propietaria no cumple con los compromisos acordados para proceder a la firma del acuerdo”, afirmaron desde el Consistorio lekeitiarra. Entre otros, la propiedad del terreno debía ejecutar diversas obras para que las instalaciones, que durante décadas acogieron una empresa de transformación de la madera, fueran recuperadas medioambientalmente en su totalidad. Ello no solo incluía las edificaciones, sino también los depósitos de materiales del recinto, que podrían estar contaminados. Fue uno de los condicionantes establecidos por la administración lekeitiarra. Esta había acordado en diciembre del pasado año hacerse con los suelos de la zona de Eluntzeta por un valor de 1.350.000 euros, mientras se aprestaba a encarar “un nuevo reto para los próximos años”. Este no fue otro que trazar una hoja de ruta –de la mano de la participación la ciudadana– para dar una nueva utilización a los citados terrenos en un futuro. De hecho, se llevó a cabo un proceso participativo del que se extrajeron algunas conclusiones, como era la habilitación de un aparcamiento, huertos para la agricultura ecológica o un área de esparcimiento, además de proceder a la renaturalización del espacio en su conjunto.

A la vista de que los propietarios no habrían cumplido con lo estipulado, la compra de Maderas de Lekeitio queda por ahora pospuesta sine die. Calificada por las dos formaciones municipales como “estratégica”, la negociación queda “suspendida”, certificaron desde el PNV. Con la apertura de la nueva legislatura, la patata caliente queda en manos de EH Bildu, que deberá idear una salida a contrarreloj –y de forma satisfactoria– al tema. “Queda en manos de la nueva corporación y los dueños de los terrenos”, incidieron.