Los hábitos saludables son una herramienta fundamental para prevenir el cáncer. A sabiendas de ello y buscando cambios estructurales en salud, la Asociación Contra el Cáncer en Bizkaia aborda el problema de la obesidad con un programa específico para centros escolares. Su reto es “actuar modificando los entornos para facilitar hábitos de vida saludable de una manera efectiva y equitativa”.

Así plantean la prevención desde un nuevo enfoque, ampliando sus ámbitos de actuación para pasar de los centros educativos a los espacios comunitarios. Es decir, pretenden complementar las acciones de sensibilización con intervenciones en las que la comunidad educativa tenga un rol activo. Y en definitiva, abrir y potenciar espacios en los que la población adquiera hábitos saludables

Necesidad urgente

Los resultados del informe Aladino 2019 (Estudio sobre la Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad) recogen que el 40% de los niños y niñas entre 6 y 9 años tiene exceso de peso, más de la mitad no come verduras con regularidad, el 30% no come fruta a diario y más del 50% desayunan galletas o bollería industrial. Además, más de la mitad no cumple con las recomendaciones de actividad física. Y el 69,1% de los progenitores de escolares con exceso de peso considera el peso de sus hijos e hijas como normal. Atendiendo a tales cifras, desde la Asociación Contra el Cáncer en Bizkaia consideran urgente abordar los hábitos de los menores en materia de alimentación y actividad física

De cara a este cometido han puesto en marcha el programa de Abordaje de la Obesidad en los Centros Escolares. Han decidido trabajar en equipo con los centros con objeto de generar entornos que faciliten hábitos de vida saludables para las niñas y niños.

Para ello, creen necesaria la implicación de toda la comunidad educativa, desde el alumnado y profesorado hasta las familias y todo el personal implicado en el centro. Sus objetivos son, en alimentación, incrementar el consumo de alimentos saludables y reducir el de no saludables; y, en actividad física, aumentar la actividad diaria del alumnado, y reducir también el sedentarismo.

En este sentido, tras años orientados a informar y sensibilizar, la Asociación Contra el Cáncer en Bizkaia ha comprobado que “las modificaciones del entorno tienen mayor impacto en la población que educar en salud. Por lo que buscamos que estos hábitos saludables sean la opción más fácil para todas las personas. Debemos tener presente que el 40% de los cánceres se pueden prevenir con hábitos de vida saludables”, argumenta Silvia Contreras, responsable del programa de Abordaje de la Obesidad en Centros Escolares de la citada asociación. 

En este programa se combinan acciones desarrolladas desde la propia Asociación y las llevadas a cabo por el propio centro. Desde la Asociación están con el alumnado en tres ocasiones (inicio, medio curso y final), y se realizan diversas actividades como experimentos o recetas, trabajando conceptos de alimentación y actividad física, reforzando la importancia de los hábitos saludables y rompiendo mitos. Por su parte, el equipo docente se hace cargo del desarrollo y el seguimiento de las actividades en el día a día. 

Actualmente, con el final del curso escolar están realizando la valoración de los resultados y aunque faltan los datos finales, Contreras asegura que “la acogida por parte de la comunidad educativa ha sido muy positiva. El profesorado nos ha ido trasladando cambios que ha identificado en los hábitos diarios, como un significativo aumento del consumo de fruta en los hamaiketakos. Además, han surgido iniciativas dentro del propio centro, como la creación de un frutontzi accesible para quien desee comer fruta o la incorporación de esta visión de hábitos saludables en los talleres de cocina desarrollados por el AMPA.

Los escolares consumen más fruta. Asociación Contra el Cáncer en Bizkaia

Una experiencia “muy positiva” y en expansión

La Asociación Contra el Cáncer en Bizkaia ha puesto en práctica el programa de Abordaje de la Obesidad en dos centros escolares de Santurtzi: Maestra Emilia Zuza y La Cruz en el curso 2022-2023. Una experiencia “muy positiva”, según la jefa de estudios del colegio público Emilia Zuza de Kabiezes, Inés Gutiérrez. 

Tal es así que la Asociación ha decidido extenderlo a tres centros más el próximo curso escolar, además de realizar un acompañamiento y seguimiento en los ya implantados. Todo con el objetivo de que “el trabajo realizado se consolide, y que el propio centro vaya integrando medidas encaminadas a fomentar hábitos de vida saludables para los niños y niñas en su día a día”, subraya la responsable del programa, Silvia Contreras. 

Los programas implantados han sido Super hamaiketako y Circuito Vertical. El primero, un proyecto de hamaiketakos saludables para el alumnado que favorece la adopción de hábitos saludables para la infancia y juventud. Y el segundo, un reto colectivo basado en subir escalones para lograr metas, de menor a mayor dificultad, que incrementa la actividad física en el centro educativo. 

Cuando a principio del curso 2022-2023 desde la Asociación Contra el Cáncer de Bizkaia les plantean el programa Abordaje de la Obesidad, vieron que era “muy apropiado para implementarlo en nuestro centro” y así lo hicieron en el colegio Emilia Zuza, como indica la jefa de estudios.

También estimaron muy apropiada la propuesta de movimiento durante las horas de clase y en este aspecto pusieron en marcha la actividad Circuito Vertical. “El alumnado tiene retos que cumplir subiendo las escaleras del centro más veces de lo habitual para lograr acceder a edificios emblemáticos del mundo: San Juan de Gaztelugatze 231, Torre Iberdrola 900, Torre Eiffel 1.665,…”, detalla.

El programa se ha establecido dentro de las competencias transversales de la educación. Se ha implantado en Educación Primaria desde 1º a 6º y fomenta la alimentación saludable con experimentos en los que se demuestran los beneficios de consumir verduras y frutas. Los martes y jueves se han fijado como días de Hamaiketako Osasungarria comiendo fruta.

“En Educación Infantil ya existe una cultura de tomar fruta y pan en los recreos. Además, en el centro hay un taller de cocina gestionado por la Asociación de Padres/Madres y se ha trabajado con las monitoras en la línea de favorecer el consumo de frutas y verduras”, añade la jefa de estudios.

El proyecto se ha realizado en varias etapas por profesionales de la Asociación Contra el Cáncer en Bizkaia y este mes se realizará la última sesión de seguimiento. Llegados a este punto, Gutiérrez afirma que “los alumnos/as han acogido bien el programa, ha aumentado el consumo de fruta y hay voluntad de seguir con los retos de movimiento”. Con todo, agradecen a la Asociación su trabajo y a las familias “el interés mostrado”.