Javier Abaurrea se ha propuesto el más difícil todavía: 31 horas de marcha en un reto solidario que abarcará todo Enkarterri. Entre las 14.00 horas del 14 de julio y aproximadamente las 21.00 del día siguiente, el vecino de Gordexola reunirá fondos para la asociación Acambi por tercer año consecutivo haciendo hincapié de manera especial en el cáncer de mama masculino, más invisibilizado, pero que también existe.
Las 31 horas tienen su explicación, responden a la suma de las 16 y quince que cubrió en 2021 y 2022 en homenaje a su mujer, Karmele Isusi, y las sesiones de quimioterapia y radioterapia a las que se sometió para recuperarse de un cáncer. Calcula que el desafío suma “entre 120 y 130 kilómetros” para los cuales lleva meses preparándose a fondo físicamente con más de 1.200 kilómetros a sus espaldas. Además, Pedro Galarza, el alma mater de la añorada marcha Galarleiz de Zalla, le está ayudando a familiarizarse con los tramos más montañosos que se encontrará en el circuito.
Desde Gordexola se dirigirá a Balmaseda, “subiré el Kolitza y luego iré hacia el Burgueño por una pista que baja para Lanestosa y Karrantza, de ahí a Turtzioz, Artzentales, Sopuerta, Galdames, subiré el Ubieta hacia Zalla y continuaré a Güeñes, La Quadra, Zaramillo y Alonsotegi antes de volver por Sodupe y terminar en Gordexola”. Su llegada a Karrantza está prevista para la medianoche y “he hablado con el alcalde para organizar una cena popular que también sirva para recaudar, lo mismo que una comida que queremos preparar el sábado en el albergue de Santxosolo”. En la página web de Acambi ya se pueden efectuar donativos. Asimismo, en Gordexola se instalará una txosna.
Charla
El mismo día de la salida tendrá lugar una charla con Marius Soler y la doctora Vivanco, “investigadora del centro Biogune”. A el catalán, le fue diagnosticado un cáncer de mama. “Se vio un bulto en el pezón” al que al principio no concedió importancia. Le contaba a Javier Abaurrea que “cuando fue a hacerse una mamografía y salieron a buscarle a la sala de espera, preguntaron por María Soler”, anécdota ilustrativa de cómo esta dolencia se vincula a las mujeres: “Los hombres recibimos entre 700 y 800 diagnósticos al año por los 35.000 de ellas”. Aunque, “como bien dice Marius, la única diferencia radica en que nosotros no nos ponemos sujetador”.
El año pasado, Javier entregó a la Asociación del Cáncer de Mama y Ginecológico de Bizkaia 6.500 euros, que se destinaron “a sufragar gastos”. “Tuve mala suerte porque aquel fue el día más caluroso de los últimos cincuenta años”, pero, a pesar de todo, Gordexola respondió otra vez con su faceta más solidaria.
