Ninguno de sus tres impulsores pensaba que aquellas intenciones iniciales iban a adquirir semejante magnitud. Y es que la ONG durangarra Río de Oro acaba de celebrar su décimo aniversario ayudando a los niños saharauis y lo hace con grandes proyectos consolidados. Diez años han transcurrido desde que Mikel del Arco junto a su prima Claudia Odriozola y Maider Caballero se dejaran el alma para acoger en el albergue de Izurtza a ocho niños saharauis con diversidad funcional. Se trataba de un proyecto pionero a nivel estatal que pusieron en marcha con las complicaciones lógicas de cualquier inicio. Fue en Italia donde Mikel descubrió una iniciativa similar y fue entonces cuando decidió impulsar un campamento para niños saharauis. “El primer año no teníamos ni el albergue, ni la financiación, ni la red de voluntariado. Recibimos mucha ayuda de todo el entorno más cercano que fue clave en el inicio”, recuerda Mikel del Arco.
De aquellos comienzos desde la ONG durangarra se acuerdan especialmente del respaldo mostrado por la Asociación Herria. Y es que la entidad vecinal, que se encargaba entonces de organizar de la Caravana Solidaria y del programa de acogidas de niños saharauis en familias de Durangaldea, se involucró de lleno con el propósito de ayudar a aquellos jóvenes en la puesta en marcha de Río de Oro. “Confiaron en nosotros desde el principio, sobre todo Gela. Si no hubiera sido por ellos el primer año seguro que no hubiéramos conseguido traer a los niños. Conocían todo, incluso nos dieron el respaldo legal al principio porque no éramos ni una asociación formada y nos apoyo económicamente. El Ayuntamiento de Durango, a través de su técnica María Villar, también fue pieza clave en nuestro arranque”, detallan desde la ONG durangarra.
Fue con el proyecto del albergue de Izurtza consolidado en 2017, cuatro años después de la fundación de Río de Oro, cuando Herria decidió ceder el testigo de la Caravana Solidaria y el programa de acogimiento Vacaciones en Paz a la joven ONG. La propia asociación vecinal llevaba tiempo barajando la posibilidad de traspasar responsabilidades y nadie mejor que Río de Oro para cogerlo.
Trabajo consolidado
Con tres exigentes proyectos, Río de Oro comenzó a funcionar de manera más profesional con el propósito de dar respuesta a todas las necesidades. Además, desde el pasado año, la ONG ha puesto una iniciativa en Ermua. Bajo el nombre Edaal Etxea, se trata de un piso de acogida disponible 365 días al año al que llegan niños saharauis acompañados por sus madres para recibir tratamientos médicos.
Durango
l Río de Oro. Todo comenzó con un proyecto, pionero a nivel estatal, que se puso en marcha en verano de 2012. Gracias a un grupo de jóvenes de la comarca, impulsados por Mikel del Arco, Claudia Odriozola y Maider Caballero. Conocieron una iniciativa similar en Italia y, cargados de ilusión, apostaron por el campamento para niños saharauis.
l Una década. Cuatro años después de su fundación, la ONG durangarra cogió el testigo de la Asociación Herria para liderar los proyectos de la Caravana Solidaria y Vacaciones en Paz.
