Después del fallido intento de adjudicación de la obra de reurbanización de la carretera BI-3795 entre los barrios de San Juan y San Julián de Musques, el Ayuntamiento minero firmó este pasado miércoles el acta de replanteo –minuto cero del plazo de ejecución– de esta importante obra, que procurará no solo una mejora de la vía urbana, sino que contribuirá a la generación de nuevas infraestructuras para los vecinos de la zona. “La obra no sólo supondrá una mejora viaria, sino que además posibilitará que se introduzcan nuevos servicios para los vecinos y vecinas que residen en el núcleo de Oiankas”, avanzaron desde el Ayuntamiento de Muskiz.

Adjudicada en 837.977 euros, más IVA, el contrato administrativo de la obra cuenta con un plazo máximo de ejecución de once meses en los cuales se va a desarrollar un proyecto “muy importante para mejorar la calidad viaria de los vecinos de la zona, ya que no solo se reasfaltará el vial aumentando la superficie y la seguridad para el uso peatonal; además, sino contribuirá también a la creación de infraestructuras como la red de gas natural para zonas como el barrio de Oiankas”, según adelantaron fuentes municipales.

Los trabajos se desarrollarán en un trazado de apenas un kilómetro y medio de longitud que sirve al mismo tiempo de conexión con el centro urbano para el populoso barrio de Oiankas y el de Fuentevieja. El proyecto aprobado por el Ayuntamiento de Muskiz procederá a la renovación del asfaltado debido a su actual estado y desgaste, pero también a una actualización del mismo atendiendo también a otras cuestiones de vital importancia para regular el tráfico rodado y peatonal.

Seguridad peatonal

Es por ello, por lo que el Consistorio encargó en el proyecto la recogida de todas estas necesidades de mejora, como pueden ser el estrechamiento de la calzada en algunos puntos del recorrido o la colocación de semáforos. En este sentido, las fuentes municipales consultadas por DEIA reseñaron que el proyecto incluye la introducción de tres en el trazado que facilitarán el tránsito peatonal.

Uno de los más destacados será el que se ubique en las cercanías de la residencia de ancianos de La Alegría, en San Julián de Musques, donde se ubicará un semáforo que regulará el paso alternativo de vehículos en esta zona donde existe una fuerte curva de casi noventa grados, con escasa visibilidad y muy frecuentada por todo tipo de vehículos, incluidos los de las líneas regulares de Bizkaibus. “Con estas actuaciones se conseguirá reducir la velocidad de los vehículos y, además, se dotará de una mayor seguridad a las personas que caminan por ese entorno”, remarcaron desde el Consistorio.

La actuación programada se divide en tres tramos donde se procederá al reasfaltado, repintado, puesta a cota de tapas de las redes existentes y pequeñas intervenciones puntuales de reparaciones de aceras y mejora de las patologías detectadas en la red de evacuación pluvial, de asfaltado e intervenciones puntuales en la acera peatonal e instalaciones.

El primer tramo va desde la BI-734 –antigua N-634– al barrio de Oiankas, con una longitud de 173,30 metros y 2.062 metros cuadrados. El segundo desde Oiankas hasta la urbanización de San Julián, de 903 metros y una superficie de 8.613 metros cuadrados y el tercer tramo desde San Julián hasta a la BI-3795 con una longitud de 62,40 metros y 817 metros cuadrados. En estos dos núcleos se actuará priorizando la seguridad peatonal y la creación de itinerarios accesibles en el entorno urbano. Esta vía, además, dispone de servicio de Bizkaibus de la línea A3335, por lo que se tendrá en cuenta la accesibilidad en las tres paradas existentes.