Durante muchos años, el monte Serantes ha destacado por ser un monte muy verde, sí, pero con escasez de árboles. Para tratar de dotar a la cima santurtziarra de más ejemplares de especies autóctonas, desde el año 1986 la Diputación Foral de Bizkaia está realizando un proceso de repoblación en la ladera sur del Serantes. Ese proceso se inició con el plantado de abedules y encinas entre otras frondosas, especies que, al ser una zona tan expuesta, contaron con la protección de pinos marítimos que no solo les protegían sino que les daban sustento. Ahora, con el paso del tiempo, las frondosas han ido ganando en tamaño y la función para la que se plantaron algunos de esos pinos ha tocado a su fin, por lo que la Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado las labores de retirada de algunos de estos ejemplares para dar espacio a las especies autóctonas.

Estos trabajos de retirada de estos pinos se están realizando con maquinaria, la única forma segura de proceder a quitar estos pinos que están situados en un sendero que fue creado por el Servicio de Montes de la Diputación en el año 2003. “Esos senderos creados en 2003 se hicieron con retroexcavadoras que permitieron dar una anchura de 2,5 metros al camino”, explicó Txema Omañas, jefe del Servicio de Montes foral. Ahora, con esta intervención que estaba estipulada desde el mismo momento en el que se realizó la primera repoblación hace 40 años, también se procederá a dar una mayor anchura a este sendero, que alcanzará los 3,5 metros de ancho, algo que permitirá, en caso de emergencia o incendio forestal, que los bomberos puedan acceder hasta esta zona del Serantes. Y es que estas labores no solo girarán en torno a la mejora medioambiental de esta ladera sur, sino que también tienen un alto índice de trabajos preventivos ante incendios. “Tanto la extinción como la prevención de incendios es una competencia estratégica del Servicio de Montes y el hecho de tener un acceso viable en esta zona nos parece adecuado porque nos va a permitir ser más eficaces, que se queme menos vegetación en caso de incendio y que la actuación de los bomberos sea más segura”, desarrolló Omañas.

En este sentido, cabe destacar que el sendero seguirá siendo vegetal como hasta ahora y, además, este camino estará cerrado al tráfico rodado, quedando solo disponible para viandantes y ciclistas. Asimismo, Omañas destacó que la ladera sur del Serantes es “una de las zonas de Bizkaia de más riesgo de impacto eléctrico. Precisamente, el último incendio que se registró en el Serantes fue a causa del impacto de un rayo”.