Tras la exitosa exposición pictórica Transformación, que se pudo ver de marzo a julio de 2022 en el Museo de Orduña, el reconocido artista José Luis Abajo, Porrilló, ha demostrado, una vez más, su generosidad y altruismo con la ciudad. Y es que, desde el pasado viernes, una de sus obras puede verse, de manera permanente, en la denominada Sala 1 de Exposiciones de Antigüedades y gracias a esta donación “forma ya parte del fondo de obras de arte del museo”, precisan con satisfacción responsables del centro. Se trata, en concreto, de “un magnífico mural” titulado Paisaje en primavera con almendros y que destaca, además, por sus grandes dimensiones, ya que tiene un tamaño de cinco por dos metros y ocupa buena parte de la pared donde ha sido ya colgado para disfrute de orduñeses y visitantes del museo.

José Luis Abajo Fernández – Porrilló – nació en 1946 en el pequeño pueblo burgalés de Tubilla del Lago, en plena comarca de la Ribera del Duero. En su juventud se trasladó a vivir a Pasai Antxo, y posteriormente a Sestao, donde comenzó estudios artísticos en la Escuela de Arte de Atxuri de Bilbao. Es en la entonces popular Galería Windsor donde dio a conocer su obra por primera vez en 1974 y, después de varios años viviendo en zonas de marcada influencia industrial, decidió trasladarse a un entorno más rural instalándose, primero, en Zeberio y posteriormente en Orduña, donde se estableció definitivamente. Ahora, la vida de Porrilló transcurre entre su estudio en Bilbao y su taller de Karrantza donde realmente trabaja, pero realiza incursiones por Orduña, donde tiene su familia, y por su pueblo natal Tubilla del Lago, con el que se siente muy unido artísticamente.

El legado del artista en Orduña es más que importante y así lo recuerdan desde el museo al que ha donado uno de sus murales. “Su generosidad y altruismo viene de lejos. Participó en la mítica escuela de pintura de los ochenta, cantera de buenos artistas orduñeses y más reciente fue su contribución a la extraordinaria realización de la exposición permanente en los techos de los hastiales de la Foru Plaza. Además de aportar dos murales, logró la participación de muchos artistas amigos suyos y ese proyecto constituye un patrimonio artístico de primer nivel para nuestra ciudad”.

Autor de la decoración exterior

Además, y en lo referente al Museo de Orduña, Porrilló “es el autor de la decoración exterior del edificio que tanto significa para nosotros con su diseño y colorido”. Gracias a este artista, distintas tonalidades de rosa divididas en decenas de formas geométricas visten, desde hace unos años, la fachada del histórico inmueble ubicado en la plaza Andra Mari de Orduña reconvertido, desde 2018, en el Centro de exposiciones Orduña Hiria. Y este museo llevó, el año pasado, su exposición Transformación, que el crítico de arte Edorta Kortadi Olano definió como “pintura sobria, radical, matérica, hecha como a puñetazos y espatulazos, con las manos, las uñas, y con mucha fiereza, pintura directa, sin artificios, sin trampas, nacida del inconsciente personal y de las raíces de la tierra”. Uno de sus cuadros forma ya parte del fondo permanente de obras del museo orduñés.