“En la vida hay etapas y doce años en la política municipal creo que son suficientes”. Tan sencillo y tranquilo como fue su ascenso a la Alcaldía de Lekeitio hace ahora ocho años, en 2015, será el adiós próximo de Koldo Goitia, que no duda en calificar la experiencia vivida al frente del Ayuntamiento lekeitiarra como “un gran aprendizaje” para él. En todo caso, aún restan dos meses para que otra persona lo reemplace. Y quedan proyectos por diseñar, especialmente teniendo en cuenta que la localidad afronta un reto apasionante: organizar los actos del 700 aniversario de su fundación como villa en 2025.

Encara el sprint final a los mandos de la Alcaldía de Lekeitio.

—Sí, para mí ha sido un honor representar como alcalde a los y las lekittarras durante estos últimos ocho años. Ha sido un placer trabajar por y para Lekeitio y en favor de los intereses de los y las lekittarras. Quiero agradecer todo el apoyo y cariño que durante todos estos años he recibido en la calle y como no, concejales que me han acompañado durante estos años. Momentos bonitos y también difíciles, pero ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Diría que apasionante.

Deja ya la Alcaldía de Lekeitio y dará paso a un nuevo alcalde. ¿Qué hará a partir del próximo mayo?

—Afrontar con ilusión la nueva etapa que se abre en mi vida. Sé que no será fácil relajarme o desconectar después de estos ocho años tan intensos, pero lo intentaré a partir de mayo. Disfrutar del verano de Lekeitio y centrarme un poco más en mí mismo.

Señaló que tres legislaturas –dos en el gobierno municipal, otra más en oposición– le bastan. Lo dice y lo cumple.

—Sí, siempre he pensado que en la vida hay etapas y doce años en la política municipal creo que ya son suficientes. Es el momento adecuado de retirarme de la primera línea. Hay que saber dar paso a otras personas con nuevas ideas, fuerzas e ilusiones. Yo siempre estaré ahí para ayudar.

¿Qué le ha enseñado el ejercer el alcalde estos últimos años? ¿Cómo se ha sentido en ese papel?

—Ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Ha supuesto un gran aprendizaje, sobre todo en ámbitos que para mí eran menos conocidos por mi procedencia profesional: los servicios sociales, el urbanismo o la gestión de residuos. Interesante conocer el funcionamiento interno de Lekeitio, que me ha hecho valorar más a todas esas personas que, de forma anónima y en muchos casos voluntaria, hacen que las cosas ocurran y funcionen con su trabajo y esfuerzo. Gracias a todas ellas.

En estas dos legislaturas ha tratado de mejorar la vida de sus conciudadanos. ¿Con qué proyectos de los ejecutados se queda Koldo Goitia? Por contra, seguramente habrá alguno que se haya quedado en el tintero…

—Han sido muchos los proyectos que hemos puesto en marcha y cuyos procesos han sido realmente bonitos. Renovación de San Andrés, Basoaldea, Eliz Atea, volver a abrir el hotel, el astillero Mendieta, y muchos más. Pero me quedo más con aquellos pasos que hemos dado en materia de convivencia, en materia igualdad –por primera vez una mujer bailó la Kaxarranka el día de San Pedro–, en la implantación definitiva del Antzartek, Isuntza en la ACT, las felicitaciones que recibimos cada año por las fiestas, o que la Mancomunidad sea referente a nivel Bizkaia en materia de servicios sociales. Por otro lado, más que hablar de proyectos que se han quedado en el tintero, yo hablaría de algunos proyectos que se han retrasado como consecuencia de la pandemia. Recordar que ha sido una legislatura en la que nos hemos dedicado a luchar contra la pandemia y sus consecuencias. Ha sido lo que nos tocado vivir y, mirando atrás, considero que hicimos una gestión correcta dando prioridad a la salud y a las personas más vulnerables.

En todo caso, ¿le habrá quedado algún proyecto en el tintero?

—Más que un proyecto es una idea: el bidegorri que una Lekeitio con Ondarroa por la costa.

En cuanto a infraestructuras, han renovado el campo de fútbol de Larrotegi y las escuelas públicas, las piscinas del polideportivo, han mejorado numerosas calles, han construido la nueva oficina de turismo, han dejado encauzado el proyecto para el faro de Santa Katalina, el del astillero Mendieta, la anillo verde que circunvala la villa… Muchos proyectos ejecutados o en vías de ejecución.

—Sí, y podíamos haber hecho mucho más, pero vuelvo a recordar que han sido dos años luchando contra la pandemia y sus consecuencias y otros dos preocupándonos y ocupándonos en recuperar la actividad económica, social y cultural del municipio. Es decir, dos años de pandemia y dos de postpandemia en los que hemos puesto el foco en las personas y en recuperar la normalidad en lugar de las inversiones materiales, aunque también me queda la satisfacción de haber negociado la compra de los terrenos de Maderas de Lekeitio con la unanimidad de toda la corporación y los partidos políticos que la conformamos.

Dice que el futuro de Lekeitio está en los terrenos de Antzoriz-Elun-tzeta, que en breve serán de propiedad municipal. Pero, ¿qué esperan hacer allí?

—Las veinte hectáreas que vamos a adquirir son estratégicas para Lekeitio. Apostar por su regeneración, renaturalización y conservación de la biodiversidad de la zona deben de ser la clave. A partir de ahí, también podría albergar equipamientos e infraestructuras que den servicio al municipio y convertirse también, una zona de esparcimiento para el disfrute de los y las lekittarras.

¿En qué situación se encuentran los planes para edificar sesenta VPO en alquiler en Karabia?

—Esta semana hemos firmado el contrato para la redacción del plan especial de la zona. Documento urbanístico previo al proyecto de urbanización, seguimos dando pasos.

¿Considera que Lekeitio enfila su 700 aniversario (en 2025) en una buena situación? ¿Cómo le gustaría que se celebrara esa fecha?

—Creo que tiene que ser una celebración a lo largo del año. 2025 ha de marcar un antes y después en la historia de Lekeitio. No solamente queremos centrarnos en eventos puntuales, que los habrá, sino que debemos apostar por algo más ambicioso que perdure a lo largo de la historia.

¿Qué necesita Lekeitio de cara al futuro? ¿Cuáles son los proyectos que deberían ejecutarse en unos cinco o diez años?

—Proyectos que respondan a las necesidades de la sociedad actual y futura. Entre otros, proyectos relacionados con la movilidad sostenible, economía azul también llamada circular, transición energética o la emancipación de la juventud. Sin olvidarnos, por supuesto, el desafío del envejecimiento de nuestra población.