El edificio que albergaba la nagusien etxea de Romo ya está en manos de la Diputación. El Ayuntamiento, hasta ahora propietario del inmueble, lo ha puesto a disposición de la entidad foral “a fin de que continúe con los trabajos necesarios para la construcción del nuevo centro intergeneracional”, tal y como informó ayer martes el Consistorio. Y es que, tras el convenio firmado entre ambas partes, será la Diputación la que lleve a cabo las tareas de derribo y de posterior edificación, a través de Azpiegiturak.

Trabajadores municipales, vaciando el local la pasada semana. C.Z.

De este modo, los tiempos para derruir este edificio de la calle Lope de Vega y para dar forma al nuevo proyecto se van acelerando en las últimas semanas tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) emitida hace menos de un mes. La resolución anuló las medidas cautelarísimas que paralizaron la demolición en agosto y se desenredó un asunto enquistado desde hace años. Hace una semana, operarios municipales procedían a vaciar el interior de la nagusien etxea y ayer martes el equipo de gobierno getxotarra anunciaba la cesión del inmueble a la Diputación. Así que el inicio de las obras está más cerca, si bien no hay una fecha establecida para que entren las máquinas en el lugar. Mientras tanto, la junta de la Ibar Nagusien Etxea se agarra a la opción de que el Tribunal Supremo valore favorablemente su recurso de casación para frenar el derribo. Aunque subyace esa posibilidad, los pasos del Consistorio getxotarra siguen adelante para que el centro intergeneracional sea una realidad.

La propia institución local y la Diputación firmaron un acuerdo de colaboración en 2020 mediante el cual se otorgó la concesión demanial directa y gratuita sobre parte del inmueble a favor de la entidad foral, por un periodo de 75 años, conservando el Ayuntamiento la titularidad del suelo. Por eso, será la empresa foral Azpiegiturak la encargada de la ejecución de la obra para crear el centro en el que convivirán mayores y jóvenes, que “acogerá un programa innovador para favorecer la solidaridad, el entendimiento mutuo, la colaboración social y la armonía entre grupos de personas de diferentes generaciones”, destacan los regidores getxotarras.

El diseño

El centro contará con 40 alojamientos dotacionales municipales para jóvenes y una residencia foral de 100 plazas, que estarán distribuidas en módulos de un máximo de 20 personas en cada uno. Cada una de las seis unidades convivenciales previstas (una por planta) dispondrá de cocina propia, comedor y zonas de estar. El 86% de las habitaciones serán de uso individual y, todas, personalizables. Este proyecto tiene apoyo europeo, ya que recibirá de los fondos Next Generation el 82,5% de la inversión prevista. Esto es, unos 14 millones de euros en ayudas. Asimismo, según trasladó ayer el Ayuntamiento, este se encuentra a la espera de la respuesta de la asociación Ibar Nagusien Etxea al ofrecimiento para disponer de un espacio, de 283 metros cuadrados, en el nuevo centro intergeneracional, al igual que las otras asociaciones de personas mayores tienen en sus respectivos barrios, para que puedan continuar realizando sus actividades.

Los datos

La Diputación hace la obra. Ayuntamiento de Getxo y Diputación firmaron un convenio con el que parte de este edificio pasaba a manos forales.

El centro. El centro intergeneracional tendrá 40 alojamientos dotacionales para jóvenes y una residencia foral de 100 plazas.