La regeneración urbana de Erandio ha comenzado. Las primeras intervenciones se están centrando en adaptar el municipio a los nuevos modelos en los que el peatón es el epicentro y los coches se quedan a los lados. Ahí están las obras en la calle Meso de Astrabudua y en el entorno de San Agustín, en Altzaga. En total, una decena de actuaciones completará una transformación que será muy notable con los grandes proyectos que irán borrando huellas industriales de Erandio: ya están planteados los planes para los suelos en las antiguas Cables y Alambres y Pinturas Internacionales.

“Lo que no queremos, en absoluto, es que se cronifiquen ruinas industriales en nuestro municipio. Hay que darles una salida”, señalaba recientemente la alcaldesa erandioztarra, Aitziber Oliban. “La ciudadanía nos pide que atendamos especialmente a la estética del municipio, no solamente a la limpieza –a la que hemos destinado prácticamente un millón de euros más– sino a la estética en general, el que la industria deje de abrazar o apachurrar nuestros núcleos urbanos más cercanos a la ría y que nos transformemos ya en municipio de servicios y, sobre todo, un municipio más amable a la vista”, comentaba. Por eso, desde el Ayuntamiento se ha trabajado, por ejemplo, para regenerar el lugar que ocupa la extinta fábrica Cables y Alambres. La idea es levantar 356 viviendas, habilitar mil aparcamientos, y crear zonas verdes y para uso terciario. La aprobación inicial del proyecto se dará a lo largo de este primer trimestre del año, previsiblemente, y la demolición de los pabellones no será efectiva hasta el primer tramo de 2024. Luego, será necesario realizar la descontaminación del terreno. También ha de pasar diversos trámites y, en este caso, complejos, el proyecto para la fábrica Pinturas Internacionales, en Lutxana. Así que la operación no tendría su arranque hasta el segundo o tercer trimestre de este año. La intención del Consistorio es que una vez derruido el inmueble, el lugar pueda albergar actividad de carácter terciaria. Además, se generarían alrededor de 2.300 metros cuadrados para espacios públicos, con plazas y zonas ajardinadas, y más de 1.700 metros cuadrados de superficies verdes nuevas. También, se ampliarían las aceras y se mejoraría el tráfico rodado y peatonal. Sería un “cambio radical”, como reconocen los propios regidores locales.

La infografía muestra cómo quedará el entorno de la plaza San Agustín.

Meso y San Agustín

Hasta que lleguen esas intervenciones de calado, distintas partes de Erandio irán experimentando modificaciones. La calle Meso, en Astrabudua, está en obras en la actualidad para, entre otros aspectos, ensanchar sus aceras y habilitar un carril central en la calzada en el que las bicicletas tengan prioridad. Tras estas labores, que terminarán sobre el mes de abril, se instaurará el límite máximo de velocidad para los vehículos de 30 kilómetros por hora. También están trabajando las máquinas en el entorno de la plaza San Agustín. El Ayuntamiento ha planteado la adaptación y mejora de la explanada, de manera que se integre como una extensión de la plaza, junto a la boca del metro.

Otras de las actuaciones venideras a corto plazo son: la reurbanización en el ámbito de Gernika, Pagoeta, Bereterretxe y Ategorribarri; la nueva rotonda de acceso a Astrabudua; el cubrimiento de la plaza Mendiguren; la reforma de la plaza Josu Murueta; el saneamiento en Erandiogoikoa –ya en marcha– y la transformación de Tartanga, donde se contempla poner un skate park o unas piscinas, entre otras intervenciones. A todo ello, hay que añadir el bulevar peatonal y ciclista desde Las Arenas a Bilbao y el puente entre Erandio y Barakaldo.

Así quedará la calle Meso, en Astrabudua, una vez finalicen las obras.