Los radares fijos de la avenida Zugatzarte (a la altura del número 55), avenida de Los Chopos (zona Fadura) y la carretera de Asua (confluencia con la calle Errekagane de Romo, en la vía hacia el Puerto Deportivo), entrarán en funcionamiento este viernes. El Ayuntamiento de Getxo implanta esta medida para “disuadir a la ciudadanía de superar el límite de 30 kilómetros por hora establecido –de 50, en el caso de Asua–”, asevera la concejala de Seguridad Ciudadana, Keltse Eiguren.

El municipio fue uno de los primeros del territorio en instaurar el tope de circulación a 30 en prácticamente la totalidad de sus carreteras en julio de 2020. Desde hace años, la Policía Local maneja un radar móvil, pero ahora, el Consistorio da un paso más con la colocación de tres medidores fijos en dos vías anchas, como son Zugatzarte y Los Chopos y una no tan enclavada en núcleo residencial. De hecho, en la carretera de Asua se puede ir a 50. Los primeros quince días desde la activación de los nuevos radares mañana viernes, y para que la ciudadanía tenga conocimiento de su puesta en marcha, únicamente estarán en servicio para control y prueba. O sea, durante este período no se iniciarán expedientes sancionadores. Pasado este tiempo, ya llegarán las multas a quien se los salte. “La decisión de convertirnos en un municipio de 30 kilómetros por hora exige el cambio en los hábitos de movilidad y conducción en nuestro entorno urbano: reducir la velocidad en la ciudad, dando un especial impulso a la movilidad en bicicleta combatiendo el cambio climático al reducir emisiones, y aumentar la seguridad peatonal y ciclista al reducir el número de accidentes”, incide Eiguren. “La instalación de estos radares rema en la misma dirección y trata de disuadir a la ciudadanía de superar el límite de 30 kilómetros por hora establecido, para ganar en tranquilidad de tráfico y seguridad vial. De hecho, los tres puntos en los que se han instalado son calles de gran tránsito de vehículos y, por su configuración pueden conllevar velocidades superiores a las permitidas”, agrega la responsable de Seguridad Ciudadana.

Getxo ya contaba con un radar móvil de última generación, que en principio, se sitúa en puntos donde hay protestas vecinales por el exceso de velocidad. De pequeño tamaño, llegó a poner cerca de 260 multas en cinco meses, lo que provocó malestar entre otra parte de la ciudadanía, que criticó su “afán recaudatorio”. Sin embargo, desde el Consistorio defienden la necesidad de que los coches circulen despacio por el interior de la localidad. En este sentido, ayer fuentes municipales volvieron a aludir a los estudios que hablan sobre los beneficios de circular a 30 kilómetros por hora.

“Motivo de seguridad”

“El motivo de seguridad para implantar el límite de 30 kilómetros por hora en las ciudades es que el riesgo de fallecer en un atropello se reduce entre cinco y ocho veces cuando la velocidad de impacto con el peatón pasa de los 50 a los 30”, señalan desde el equipo de gobierno. Además, esta medida “ayuda a reducir las emisiones de dióxido de carbono y las partículas en suspensión que levantan los vehículos, aumenta el ahorro energético al reducir el consumo de combustible y favorece el cambio de hábitos de conducción”, según trasladan desde Getxo.

Asimismo, el Ayuntamiento recuerda “que la implementación de la limitación de la velocidad a 30 en la trama urbana estaba recogida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Getxo 2017-2030, surgido de un proceso de participación ciudadana”.