“No he podido dormir de la emoción; el de hoy es un día histórico”. Jaione Epalza es una de las decenas de usansolotarras que este miércoles se han desplazado hasta Gernika para vivir en directo la aprobación de su desanexión, que debatirán y previsiblemente aprobarán las Juntas Generales.

El verde inunda los alrededores de la Casa de Juntas, donde ya están reunidos los vecinos de Usansolo: pañuelos, banderas… Hasta paraguas y un grupo que harán sonar los cuernos ancestrales cuando la segregación se haga oficial. La emoción y los nervios reinan a estas horas de la mañana, a escasos minutos de que, a las 9.00 horas, comience el pleno de las Juntas Generales en el que, en el primer punto, la Cámara vizcaina debata y apruebe, salvo sorpresas, el expediente que convertirá a Usansolo en el municipio 113 del territorio.

No es de extrañar; los vecinos del hasta hoy barrio de Galdakao llevan 40 años luchando para convertirse en municipio independiente. “Han sido muchos años de lucha; de caceroladas, de marchas, de intentos que nunca llegaban a buen puerto”, rememora Jaione, usansolotarra de toda la vida y que este miércoles rememora el lema que siempre ha acompañado esta lucha: “hermanos sí, primos no”.

El debate en el pleno de las Juntas Generales es el último paso para que Usansolo pueda convertirse en municipio independiente. El Ayuntamiento de Galdakao inició ante la Diputación el proceso de segregación de Usansolo el pasado mes de febrero, iniciando los trámites para cerrar un capítulo de varias décadas. Desde ese momento, el expediente ha ido quemando etapas. Una votación popular, celebrada a finales de marzo, confirmó la disposición de la población de este enclave a convertirse en municipio independiente, con el 81,54% de los vecinos votando a favor.

El consejo de Gobierno foral aprobó el 13 de septiembre el expediente, que superó también su primer trámite parlamentario el 11 de octubre, en la comisión de las Juntas Generales, institución que tiene la última palabra en el proceso. 

La comisión aprobó, por amplia mayoría, la solicitud del Ayuntamiento, con el sí del PNV, EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia, la abstención del PP y el rechazo de los dos representantes del PSE. Los primeros entienden que las competencias para establecer los límites territoriales son exclusivas de Euskadi y la segregación cumple con la normativa vigente en Bizkaia, la Norma foral de Demarcaciones Territoriales, que establece un mínimo de 2.500 habitantes, entre otros requisitos, como la suficiencia financiera.

Socialistas y populares defienden, sin embargo, que la Ley estatal de Bases de Régimen Local establece desde 2013 el listón en 5.000 vecinos, que Usansolo no alcanza. El socialista Juan Otermin apuntó aquel día que “hasta tres informes jurídicos” se han mostrado en contra de la segregación y recordó el precedente de Itxaso, cuya segregación fue anulada por el Tribunal Constitucional tras un recurso de la Administración General del Estado.

Todo indica que, con esos mismos posicionamientos, el pleno de las Juntas Generales aprobará el expediente y la segregación de Usansolo será efectiva desde ese mismo momento. Pero también es más que probable, viendo la postura del PSE, que la Administración General del Estado recurra la decisión.