Es una de las obras del territorio vizcaino que se presenta más complicada. La construcción de un túnel multimodal con una doble sección para tráfico rodado y ferrocarril va a permitir conectar las dos márgenes de la ría y las líneas 1 y 2 de metro. No estará en marcha antes de 2028 y unirá las rotondas de Artaza (Getxo) y de Ballonti (Sestao) con una longitud de 3.037 metros. Está previsto que las obras comiencen en 2023 y en función del proyecto constructivo pueden suponer unos 400 millones de inversión.

 Fue el pasado mes de septiembre cuando se aprobó un protocolo de colaboración entre la Diputación Foral de Bizkaia y el Consorcio de Transportes de Bizkaia para concretar la solución técnica del proyecto y definir el modelo de financiación. 

Durante el encuentro, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales dio detalles de la nueva infraestructura cómo que el tren lanzadera entre Sestao y Las Arenas dará servicio a 5.000 personas cada día con frecuencias de 4 minutos y un tiempo de viaje entre estaciones de 4 minutos. Es decir, permitirá ahorrar 20 minutos en transbordos entre líneas respecto a la situación actual. “Ya que alguien que haga el trayecto de Sestao a Las Arenas en el suburbano hoy, tarda en torno a 25 minutos de viaje”, expuso Pradales.

Imanol Pradales desgrana detalles del proyecto cómo que el tren lanzadera entre Sestao y Las Arenas dará servicio a 5.000 personas cada día. Diputación Foral de Bizkaia

También desgranó la existencia de un trasvase de personas usuarias del vehículo privado que dejarán de hacerlo para utilizar esta nueva conexión ferroviaria. Las primeras estimaciones indican que se podrán evitar 180.000 viajes/año en coche entre ambas márgenes gracias al tren lanzadera. “Es una cifra modesta, pero no desdeñable, a la que hay que sumar el impacto en emisiones de esos vehículos que suponen recorridos de unos 6.000 kilómetros/día”, subrayó. 

La inversión para poner en marcha esta nueva conexión ferroviaria será de 185 millones de euros adicionales, por lo que la solución multimodal global entre las márgenes conlleva una inversión de 600 millones de euros en los próximos años.

Se prevé que el proyecto constructivo del subfluvial esté terminado en el verano de 2023, los trabajos comiencen en 2024 y la infraestructura pueda entrar en funcionamiento en 2028.

En palabras de Imanol Pradales, “el subfluvial es un proyecto esencial para el futuro de la red viaria de Bizkaia porque urge disponer de una alternativa a Rontegi”, el punto más vulnerable de la red viaria del territorio, con una intensidad de 155.000 vehículos de media al día. “Va a implicar un importante cambio en la movilidad en el área metropolitana, contribuyendo a reducir los atascos; se estima que el subfluvial capte 51.000 vehículos diarios, descongestionando la recta de Max Center, La Avanzada y el propio Rontegi”, ha subrayado.