La isla de Zorrotzaurre ya está tomando forma como zona residencial de Bilbao. Considerada la última actuación de regeneración urbana puesta en marcha en la capital bilbaina, el proyecto Zorrotzaurre, una vez concluido, va a cambiar la estructura y el diseño de Bilbao.

Con numerosos proyectos de edificación en marcha y otros programados, Zorrotzaurre representa un proyecto integral y equilibrado, definido bajo criterios de sostenibilidad, cuyo objetivo inicial ha sido la recuperación de un espacio degradado para convertirlo en un barrio nuevo de Bilbao bien conectado con el resto de la ciudad, con viviendas donde priman el diseño y avanzadas técnicas constructivas, además de disponer de todo tipo de equipamientos y servicios, y de amplias zonas para el disfrute de sus residentes y ciudadanos en general.

Pero no hay que olvidar que otro de los motivos de la alta demanda de estas nuevas viviendas construidas en la isla es su alta calificación energética por su reducido consumo y bajo nivel de emisiones. Concebido bajo el doble objetivo de la sostenibilidad, eje fundamental del proyecto Zorrotzaurre desde sus inicios, el primer Master Plan de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, y de la reutilización de la ciudad existente con la rehabilitación de una zona degradada de Bilbao, la isla de Zorrotzaurre se ha diseñado con la mezcla de usos y la densidad necesarias para lograr un desarrollo urbano compacto y posibilitar una movilidad sostenible. Sobre su configuración, cabe destacar que la isla está formada por dos zonas residenciales, una en cada punta, y en cuanto a la capacidad de construcción de edificios, en total contempla la edificación de 5.474 viviendas, la mitad bajo el régimen de protección pública, 1.371 viviendas de protección oficial y 1.376 viviendas tasadas.