La Diputación de Bizkaia está buscando un socio privado para construir una planta de biometanización en Artigas que podría estar en funcionamiento para el año 2024 y que ayudará a quintuplicar el tratamiento de residuo orgánico en el Territorio. La institución foral informaba hoy de varios proyectos que están siendo puestos en marcha desde el Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural para mejorar la recogida, gestión y tratamiento de los residuos en el Territorio.
La diputada Amaia Antxustegi ha confirmado que uno de los “retos” es mejorar los niveles de compostaje y, para ello, se ha decantado ya, tras estudiar diferentes alternativas, por la construcción de una planta de biometanización en Artigas, tal y como adelantó DEIA hace casi un mes.
La institución foral ha optado por un modelo de colaboración público-privado en el que la participación pública sea mayoritaria, con el concurso de Garbiker y el EVE -en un 51%- a través de una nueva sociedad que será creada el próximo año ya.
El socio privado deberá aportar la capacidad de gestión comercial gasista “de la que adolece la parte pública”. La “gran afluencia de ofertas”, junto a las cuestiones suscitadas por éstas, han hecho recomendable ampliar, “en dos semanas”, los plazos de recepción de ofertas, aunque espera que el proceso de adjudicación se culmine este próximo mes de diciembre, ha anunciado Antxustegi.
La primera misión de esa nueva sociedad será elaborar el proyecto constructivo de la planta y la licitación de la obra en el "primer semestre de 2023", para disponer de la misma "en el año 2024". Conllevará, además, "la contratación del tratamiento del residuo orgánico durante 23 años en Bizkaia", ha resumido la titular del Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural.
La diputada ha explicado que esta planta es clave para cumplir con los retos de poder tratar hasta 59.000 toneladas de materia orgánica en el año 2030. Con Bizkaiko Konpostegia y con las tres plantas comarcales, Bizkaia dispondrá este año de una capacidad de tratamiento máxima de 18.000 toneladas, pese a que las previsiones hablan de que "se cerrará el presente ejercicio con 10.532 toneladas".
En cuanto al uso de los suelos de los vertederos para la instalación de plantas fotovoltaicas, tras descartar algunos terrenos por sus características o ubicación, la Diputación ya se plantea por ser "más viable" usar los suelos de los vertederos de Artigas y Orconera, para crear dichas plantas con capacidad para generar 420.910 kW y 111.900 kW, respectivamente, cada año. En el caso de Artigas, su ejecución definitiva esta planteada para "finales de 2023", ha dicho Antxustegi. Y en cuanto a Orconera, "faltan los estudios de viabilidad técnica".